El Gobierno de Page y el PSOE de Castilla-La Mancha han salido en defensa del presidente regional después de las críticas del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

En una entrevista en La Noche en 24H, Zapatero se mostró crítico con la postura de Emiliano García-Page, sin duda la voz más discordante del PSOE en la actualidad, al igual que con el expresidente del Gobierno Felipe González.

Zapatero decía que esperaba que Page "no tuviera que enfrentarse a situaciones donde necesite el compañerismo de los compañeros", aludiendo a que Page no está del lado del PSOE cuando hay críticas externas, y hacía referencia a que el propio Zapatero fue compañero de Page, cuando se reunió con Pablo Iglesias e Íñigo Errejón para que Podemos facilitara la llegada al Gobierno de Castilla-La Mancha de Emiliano García-Page en 2015. Además, decía que Page defendía que no pactaría con Podemos y fue el primero en hacerlo en toda España.

La Junta desmiente a Zapatero

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha salido en defensa del presidente asegurando que “no es cierto que en aquella cena se hablara de un hipotético apoyo de Podemos en Castilla-La Mancha”, según decía la consejera portavoz, Esther Padilla, apuntando que “no es fácil desmentir a un presidente”.

Padilla escuda a Page asegurando que el presidente “sí que fue leal con el Gobierno de Zapatero con medidas muy complicadas, como fue la aprobación del artículo 135 de manera exprés y acordada con el Partido Popular”, algo que pone en tela de juicio que hiciera el propio Zapatero antes de esa cena con Podemos: ”Nadie avisó al secretario general, que ya era Pedro Sánchez, de que se iba a producir esa cena, por lo tanto el presidente Zapatero da lecciones de lealtad, pero en aquel entonces no avisó al secretario general”.

La portavoz elogia que Page sea la voz discordante porque explica que “ser militante del PSOE y ser leal con los principios, implica a veces decir la verdad y dar la opinión cuando se cometen errores, porque otra cosa es ser fan. El presidente Zapatero ha optado por esto último, él sabrá. La lealtad también en la militancia implica no callarse cuando se cometen errores”.

Padilla ponía de ejemplo que en el 2008 el Gobierno de Castilla-La Mancha empezó a hablar de crisis económica y eso no sentó bien al propio Zapatero, que con el tiempo ha asegurado que no reconocer la crisis fue un error, por lo que no hay que repetir los mismos errores: “Eso es lo que hace el presidente Page, empujar para ayudar, no contribuir a negar los problemas, aunque eso sea complicado en algunas ocasiones. Lo que hace el Page es decir con lealtad en cada momento donde se están cometiendo los errores y si hay que corregir alguno”.

La lealtad del presidente Page es indiscutible

Desde el PSOE de Castilla-La Mancha también han salido en defensa de su secretario general explicando que la lealtad de García-Page al PSOE no está en tela de juicio.

La portavoz socialista Ana Isabel Abengózar explicaba que hay que saber diferenciar la lealtad de la crítica: “No hay que confundir apoyar a compañeros que lo estén pasando mal con proponer soluciones para salir de la crisis que atraviesa el PSOE. Page en ningún momento ha dejado de apoyar a quienes lo estén pasando mal”.

Además, ponía en duda la lealtad de quien ataca a Page: “Siempre y cuando hablamos de lealtad, también hay que predicar con el ejemplo. No sé si quien pide lealtad también la da al partido”, explicaba la portavoz.

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