Dicen que el número cinco es acción y la inquietud. Simboliza libertad, adaptabilidad, el espíritu viajero y aventurero. También ingenio y la construcción creativa. Para Podemos simboliza su irrupción en el Ayuntamiento de Madrid. El escenario es favorable a la izquierda. José Luis Martínez-Almeida podría perder la alcaldía si la alianza del partido morado con IU y Alianza Verde, con Roberto Somayor (1977) como candidato, supera esta barrera en la intención de voto facilitando un escenario en el que el que quede primero en el bloque de la izquierda sea el futuro alcalde de la capital de España. Con las casa de apuesta, un futuro verde para la ciudad y la vivienda como bandera, Sotomayor se presenta a los comicios del 28 de mayo en las primeras elecciones a las que se presenta Podemos sin el espacio de Más Madrid. Hablamos con él a veinte días de las elecciones.

PREGUNTA (P): Para el votante que no te conozca y que vea su papeleta. ¿Quién es Roberto Sotomayor?

RESPUESTA (R): Roberto Sotomayor es un vecino de Madrid que está cansado de que durante muchos años ningún político, en la clase política madrileña, se haya tomado en serio a la ciudad, los barrios y las reivindicaciones de la gente. Me centro precisamente en los problemas concretos que tiene la gente en los barrios, que no son pocos, y acabar de una maldita vez con esa desigualdad que hace que Madrid sea de una, dos o incluso de tres velocidades.

P: ¿Cuáles son esos problemas concretos?

R: Si uno pisa los barrios de Madrid, va a ver que hay un montón de problemas que tienen que ver con la desigualdad, con las faltas de alternativas culturales y de ocio, con la falta de expectativas de futuro que tiene la gente joven, con los problemas de vivienda, de contaminación, ruidos, cocinas fantasmas y la falta de zonas verdes.

Hay un Madrid que se cuida especialmente, no es lo mismo la calle Serrano que Orcasitas, eso lo sabe todo el mundo. Que un niño de 12 años me pregunte por qué su barrio no está tan bien cuidado como un barrio del centro de Madrid explica perfectamente el por qué un niño de 12 años está descubriendo la desigualdad. Contra esto es contra lo que lucha Roberto Sotomayor.

Somos la llave para que en Madrid haya un gobierno progresista

P: Las encuestas dan lugar a un escenario muy ajustado en el Ayuntamiento y la opción puede ser decisiva para que haya un cambio de ciclo y que el PP no sume. ¿Cómo ve esta situación?

R: Los ciudadanos y las ciudadanas de Madrid tienen que tener claro que si Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde entran con fuerza en el Ayuntamiento de Madrid, Almeida sale fuera. Ese es el programa, somos la llave para que en Madrid haya un gobierno progresista, eso sí, liderado por Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde. Somos los que de verdad hemos sido capaces de llegar a las transformaciones sociales que lideran este país, lo hemos visto en el Gobierno de España.

Que a nadie le quepa duda que si más Madrid estuviese en el Gobierno de Madrid, esas transformaciones no iban a llegar. A mí no me va a temblar la mano porque hemos tenido ya antecedentes más que de sobra. Es verdad que hubo unos avances importantes en el anterior mandato de Manuela Carmena, pero tenemos que llegar a más y para eso hace falta valentía y voluntad.

P: ¿Hay ilusión por ese cambio?

R: Hay ilusión y ganas de cambio. Los ciudadanos el próximo día 28 de mayo tienen que tener claro que hay dos opciones: o el señor Almeida o los barrios. Esta opción es la que está encima de la mesa.

Esa ilusión la vimos en la anterior manifestación por la sanidad pública en Madrid, que hacía muchos años que no se veía una como tal, tan masiva por ese hartazgo de un Partido Popular que no ha parado de menospreciar la participación ciudadana, que no ha parado de deteriorar los servicios sociales y de privatizar los servicios públicos. Los ciudadanos están hartos y el próximo 28 de mayo, ese a esas encuestas por algunos medios de comunicación, creo que en Madrid va a haber un cambio.

Madrid no se puede permitir el lujo que tengamos ocho veces más locales que en Barcelona

P:  Una de las propuestas que lleva Podemos en estas elecciones es eliminar nueve de cada diez casas de apuestas. Parece un anuncio electoralista, pero, ¿cómo se hace esto? Porque nueve de cada diez es eliminar prácticamente todo.

R: Asfixiando los locales de apuestas y haciendo una normativa que ponga en el centro a los ciudadanos y no a las grandes operadoras del juego, esa es la gran diferencia. Durante muchos años hemos estado viendo como muchas comunidades autónomas, en muchos ayuntamientos, le han puesto la alfombra roja al sector de juego. Hace nada la señora Ayuso, incluso la señora Esperanza Aguirre, pusieron prácticamente el tablero encima de la mesa para que en Madrid hubiera un ‘Macro Vegas’, una especie de centro para ludópatas.

Madrid no se puede permitir el lujo que tengamos ocho veces más locales que en Barcelona, o 700 locales en la región de Madrid. ¿Eso qué significa? Que ha habido connivencia clara con el sector del juego. Pero hay una cosa peor: en los barrios donde más desigualdad y precariedad hay es donde más han proliferado los locales de apuestas.  

¿Cómo se puede solucionar este problema? Haciendo una normativa que impida que estos locales de apuestas sigan creciendo. Una moratoria de hasta seis meses para que no haya ninguna nueva licencia ni ningún tipo de negocio nuevo. También una normativa que impida que estos locales de apuestas tengan publicidad en las marquesinas o en cualquier espacio municipal. Y, muy importante, una política de prevención y de información en los centros educativos o las AMPAS, advirtiendo del problema que conlleva en el sector del juego en la población más vulnerable que son los jóvenes. Que no haya una unidad especializada de inspección en los locales de apuestas.

Pero sobre todo las zonas, hay que ampliar las zonas a 500 metros, aprobando la normativa de los centros escolares. Con los locales de apuestas podríamos quitarnos el 90% de locales que son los que están por debajo de los 500 metros en la ciudad de Madrid.

P: Usted es uno de los políticos que más sabe de casas de apuestas porque entró en política prácticamente con este tema.

R: No es que entrara en política por este tema, ya lo estaba. Hacer política es trabajar con las asociaciones vecinales y ya estaba desde hace muchos años participando con movimientos vecinales y, más especialmente, con las plataformas contra los locales de apuestas. Es un tema muy transversal, creo que a nadie le gusta tener un local de apuestas debajo de su casa. Probablemente, un votante de derechas estaría de acuerdo con esto. ¿Por qué? Porque los locales de apuestas han oscurecido nuestras calles y nuestros barrios.

Es un tema tan transversal que ser ludópata no significa ser el hijo de una clase trabajadora que vive en Carabanchel. Ser ludopatía también lo puede ser el hijo de una familia acomodada en la calle Serrano. La diferencia principal es que el hijo de la familia acomodada en la calle Serrano tiene dinero para poder pagarse un tratamiento, pero el que vive en Carabanchel no. Es un tema que nos incluye e influye a todos, y por tanto, tenemos que hacer frente a cuidar de nuestra juventud.

Esto tiene mucho que ver con las faltas de alternativa de ocio culturales que vamos a darles a nuestros jóvenes. Que haya distritos en Madrid que no tengan centros culturales, sin escuelas de música o que practicar deporte solamente pueda ser para los que tienen dinero, es un fracaso total y absoluto del sistema.

P: Van en coalición con Alianza Verde, que proponen numerosas medidas en materia de medio ambiente para paliar los efectos del cambio climático en Madrid. Usted critica que el Ayuntamiento saque pecho de que se cumpla esa normativa de calidad del aire ¿Qué hace falta en Madrid para para poder respirar mejor?

Hay que creerse que la crisis climática existe. Si eres un tipo que no te crees la crisis climática probablemente no pongas en marcha las medidas y la única opción que nos ofrezca el señor Almeida en este momento sean la apertura de ‘macro parkings’ para que siga habiendo más entrada de coches en Madrid al dictado de lo que dice Florentino Pérez, o los grandes especuladores o las grandes constructoras.

Hay dos modelos en la ciudad de Madrid: el modelo especulador de los pelotazos del señor Almeida de seguir metiendo asfalto a los parques y plazas, como ha hecho la Plaza del Sol, que es un auténtico escándalo; y luego el modelo de proteger el medio ambiente. ¿ Y cómo protegerlo? Con más zonas verdes.

Lo que ha hecho Almeida en los últimos tres años es talar 90.000 árboles, seis veces el Retiro. Ha sacado un anuncio diciendo que hemos cumplido con las normativas, que hemos bajado un microgramo de dióxido de nitrógeno, porque una de las estaciones más contaminante, que era Plaza Elíptica, ha bajado de 41 a 40. No es que respiremos más aire limpio, respiramos aire menos sucio, que no es lo mismo. Dentro de seis años, Europa nos va a pedir bajar esos baremos de 40 microgramos de dióxido de nitrógeno a 20.

El futuro de Madrid es que entren menos coches en la ciudad, para esto hace falta poner en marcha políticas valientes y con voluntad de cumplir normativa, de que podamos respirar aire limpio se presentó a las elecciones prometiendo que iba a quitar Madrid Central.

Hay dos esquemas claros: quienes niegan la existencia de la crisis climática y aplican políticas que van a la contra de otras capitales europeas, con la entrada de más coches y construcciones, y más macro parkings; y los que creemos que hay que poner al peatón, al ciudadano, en el Centro de Urbanismo y para esto hace falta más zonas verdes.

P: A la vista de la desigualdad entre el norte y el sur de la ciudad, hay como tres velocidades. ¿Qué son y cómo se revierten?

Cuando hay un Madrid de dos velocidades significa que hay más de 15.000 chavales que se han quedado sin una plaza de formación profesional, más de 15.000 familias que se hayan quedado sin una plaza de escuela pública infantil. ¿Cómo es posible que haya tres ejes industriales como es Vicálvaro, Villaverde y Vallecas, que estén prácticamente abandonados cuándo podemos generar empleo de calidad?

Cuando hablamos del Madrid de los 15 minutos lo que queremos es que podamos trabajar en nuestro propio distrito, poder movernos y tener un transporte público que de verdad conecte los barrios. Cuando hablamos de un Madrid de dos o tres velocidades significa que un vecino de San Fermín, para ir al centro de Madrid, igual tiene que coger tres autobuses.

¿Nos merecemos los madrileños esto? Creo que no, tenemos que pensar qué tipo de ciudad queremos. Si queremos una ciudad de los 20 minutos o una ciudad en donde para moverse de un barrio a otro tenga que pasar por el centro para luego volver y tardar una hora para llegar al puesto de trabajo.

No creo en ese Madrid, creo en un Madrid en el que haya un transporte público gratuito para los que estén empadronados, que fomente bien el transporte, que conecte los barrios y haya carriles bici bien conectados, de hasta 570 kilómetros y que nos iguale a otras capitales, como a Sevilla, que han hecho los deberes.

Y muy importante, que los distritos que estén fuera de la M-30 se traten igual que los que están dentro. Aquí hay una lucha clarísima entre el centro y la periferia. A los ciudadanos de la periferia no se les está tratando igual, de igual manera que a los chicanos de centro.

Limitar el precio a la vivienda es algo que no puede esperar más

P: ¿Regulará el precio del alquiler en Madrid?

R: Es nuestro campo de batalla. Tenemos a un señor alcalde que está ahora mismo sentado en el sofá de su casa, echado al monte y en rebeldía porque dice que no quiere cumplir la Ley de Vivienda, igual que ha dicho la señora Ayuso. ¿Qué ha hecho el Ayuntamiento Madrid en los últimos 40 años con respecto a la vivienda pública? Prácticamente nada.

Desde que se creó la Empresa Municipal de Vivienda el año 81, hasta la fecha de hoy, en 41 años de historias, se han creado 27.000 viviendas públicas, que nos parecen mucho, pero son muy pocas. Si las dividimos en estos 41 años nos dan las 657 viviendas al año.

Los jóvenes hoy en día no tienen proyectos de vida. Nos dicen los neoliberales que nos tenemos que ir a fuera de Madrid a 50 o 60 kilómetros para comprarnos una vivienda. Los jóvenes de Madrid quieren tener un proyecto de vida, para eso hacen falta políticas valientes, hace falta vivienda pública a un alquiler accesible a 400€.

Lo que no hace falta es que en el distrito Centro se concentren el 99% de las viviendas turísticas, por cierto, ilegales. Eso lo ha consentido José Luis Martínez Almeida, lo que ha significado una gentrificación que nos tenemos que ir de nuestros barrios porque nos han subido los alquileres.

Poner encima de la mesa la regulación de los alquileres con un tope máximo es lo que hacen en otras capitales europeas, que no son Venezuela, son capitales que han regulado el precio del alquiler para que la gente joven pueda tener un proyecto de vida y pueda vivir en la ciudad.

P: Hay otros candidatos con los que, en caso de gobernar, tendría que ir en coalición y que no abogan por limitar el alquiler.

R: Pues se están equivocando y para decir cosas de derechas ya está el Partido Popular, no para decir cosas del PSOE, ya está el Partido Socialista. Si estás al dictado de lo que te dice Idealista, probablemente el votante progresista de izquierdas no te va a votar nunca.

En política hace falta ser valiente, como en el deporte. Uno no es campeón de Europa porque tuviese suerte ese día, sino porque es valiente, tiene voluntad de serlo, y en política exactamente lo mismo. Si dices cosas de derechas, solamente te lo compra el Partido Popular.

Limitar el precio a la vivienda es algo que no puede esperar más. Nos tenemos que poner de acuerdo y cuando lleguen las elecciones y nos den los números para gobernar. Si una de las primeras preocupaciones que tiene, sobre todo la gente joven de Madrid es la vivienda, habrá que atender a lo que digan los ciudadanos. No vale decir que yo escucho a los ciudadanos para luego decir o hacer cosas que hace la derecha.

P: Una última pregunta antes del minuto de oro es sobre las informaciones que hay sobre la dirección nacional de Podemos con varios municipios en los que hay malestar, como en Rivas, Fuenlabrada, Parla o Tres Cantos. ¿Cree que esto les perjudica a usted y a Alejandra Jacinto?

R: Hemos sido una organización que ha hecho los deberes, a nosotros se nos pidió sumar y sumamos en 123 municipios. Hemos sido la región donde más acuerdos ha llegado de gobierno con más de 100 municipios.

Quisimos sentarnos con Más Madrid hace un año para construir conjuntamente y hacer frente a la peor derecha que ha tenido esta región en los últimos años. Pero Más Madrid no quiso ni siquiera sentarse ni escuchar la propuesta. Quién hace daño a la izquierda es quienes no quieren sentarse.

P: El ruido, al final, perjudica a todos.

R: El ruido al final perjudica al ciudadano, que es el que nos está pidiendo unidad. Cuando uno va a las manifestaciones y nos dicen ‘unidad, unidad, unidad’, nosotros hemos trabajado por ella, hemos llegado a acuerdos. Es sentarse, escuchar, llegar a acuerdos y hacer política. Lo hemos hecho con Alianza Verde.

Hemos hecho los deberes y nos vamos a presentar a estas elecciones con mucha humildad, pero con muchísima valentía y muchísima voluntad para conquistar Madrid, que es lo que nos está pidiendo la gente en la calle, y para quitar al peor alcalde de la historia de la ciudad de Madrid.