Cuando se entra en la estación de autobuses de Valladolid el viajero tiene la impresión de haberse transportado al pasado, o a un lugar remoto del planeta, ante una infraestructura que dista siglos de lo que en este XXI se espera de un espacio en el que se citan miles de viajeros al año en la ciudad más poblada de Castilla y León para trasladarse a sus destinos, laborales o personales, a diario.

Este jueves no era la primera, pero seguramente tampoco será la última vez que el Grupo Socialista del Ayuntamiento se daba cita con la prensa a sus puertas para denunciar la dejación de competencias del Gobierno Autonómico, responsable de las instalaciones, que en pleno 2024 conservan el aspecto de cuando se inauguró y suman las deficiencias sin subsanar de tres décadas después.

La imagen de Valladolid

El PSOE reclama al actual alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, que exija al Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco su reforma integral y celeridad para la construcción de la nueva estación de autobuses, en el barrio de Delicias, contemplada en el convenio de integración ferroviaria diseñado por el anterior gobierno para solventar las mejoras que necesita la ciudad y que el nuevo alcalde pone en entredicho. 

La negligencia -afirma su portavoz en el Ayuntamiento, Pedro Herrero-  que ha ocasionado el actual deterioro de la terminal, la demuestran los 35 años sin cobrar el dinero de la concesión a la empresa responsable.

“Los vallisoletanos no se merecen el trato infame que PP y Vox están consintiendo en la estación de autobuses, en estado agonizante”, señala, con la consiguiente imagen que proyecta de Valladolid.

Herrero afirma que así lo evidencia la respuesta de la propia administración regional a la solicitud formulada por el Grupo Municipal Socialista, que reclamó información oficial acerca de la gestión -que califica de “escandalosa”- de la estación de autobuses de Valladolid por parte de la Junta de Castilla y León durante los últimos 35 años. 

Absoluto abandono

El pasado mes de julio de 2023, cuando el ahora ministro de Transportes, Oscar Puente, lideraba la oposición en el Ayuntamiento al nuevo equipo de Gobierno PP-Vox, el Grupo Socialista visitó las instalaciones de la estación, de las que dio buena cuenta en redes sociales.

En las fotografías de dársenas, zonas comunes y cuartos de baño, que pudieron tomar también los fotógrafos de prensa y cualquier usuario de las instalaciones, podía comprobarse el deplorable estado de la infraestructura.

Baños de la estación de autobús de Valladolid. PSOE
Baños de la estación de autobús de Valladolid. PSOE


Posteriormente, el 20 de octubre, el actual portavoz del PSOE municipal, Pedro Herrero, solicitó a la Junta de Castilla y León una “relación de todos los documentos que acrediten la recaudación por parte de la Junta de Castilla y León de todos los derechos de cobro derivados del contrato de concesión de la estación de autobuses de Valladolid a lo largo de la concesión”.

Requerimiento 35 años después

El propósito era que el Gobierno de Mañueco demostrara que ha estado cumpliendo su obligación de cobrar a la empresa concesionaria el canon anual del 10% de los beneficios líquidos de cada año anterior y la tasa fija por la utilización de bienes de dominio público.

La respuesta a esta petición consistió, señala Herrero, en adjuntar la copia de un requerimiento a la empresa “Estación de Autobuses de Valladolid S.A.” fechada el 3 de noviembre de 2023, es decir, trece días después de la solicitud del portavoz y, en consecuencia, 35 años después de la adjudicación del contrato de gestión de la terminal.

En dicho requerimiento, la Junta de Castilla y León solicita a la empresa concesionaria “Estación de Autobuses de Valladolid S.A.” el abono del canon solo de los cuatro últimos años, a excepción de la anualidad 2020, debido a la “acreditada” falta de beneficios ese año por la pandemia.

Más de dos millones de ayudas

Por este motivo la Junta concedió ayudas a las empresas del transporte y una ayuda directa a la empresa concesionaria de la estación de autobuses. El Gobierno de Mañueco otorgó ayudas por más de 2,3 millones de euros (2.382.883 euros) a las empresas que integran la sociedad que gestiona la Estación de Autobuses de Valladolid: La Regional (679.611 euros); Linecar (538.123 euros), Cabrero (373.450 euros); Galo Álvarez (664.977 euros) y Auto Res S.L, en la actualidad Avanza (55.687 euros). Además, la propia mercantil que gestiona la estación recibió 71.032 euros.

Estos datos constatan, señala el PSOE, que mientras la Junta de Castilla y León reparte ayudas a las empresas de transporte es “incapaz” de recaudar el dinero que estas tienen que aportar a las arcas públicas, según el contrato de adjudicación. 

El requerimiento viene a demostrar, dice el Grupo Municipal Socialista, que la Junta de Castilla y León no ha cobrado nunca el canon a la empresa que gestiona la estación de autobuses, puesto que no presenta comprobante de ningún pago durante los 35 años de concesión y sólo reclama el pago del canon desde 2019 por una única razón: la Administración Autonómica habría perdido todos sus derechos de cobro previos a ese año al haber prescrito. Por tanto, esta dejadez en la gestión supone que se habrían “perdonado” más de treinta años.

La explotación del servicio público de la Estación de Autobuses en la ciudad se remonta a 1972, con la obligación del concesionario de pagar a la Administración el 10% de los beneficios obtenidos y “un mínimo de 500.000 pesetas en concepto de tasa por canon”.