La Comunidad de Madrid ha decidido retocar la historia de España que los escolares madrileños estudian en el Bachillerato. En un alarde de poner las cosas “en su sitio”, han introducido una serie de cambios en el borrador que han preparado frente a la LOMLOE (la Ley Orgánica de Modificación de la LOE) en los que se corrigen cómo fueron los hechos, siguiendo el guión de la derecha más rancia con el toque añadido y siempre inspirador de la ultraderecha.

Mis datos proceden de lo publicado recientemente en dos medios tan poco sospechosos de progresía como El Debate y La Razón, quienes explican al detalle los cambios introducidos. La idea es obviar “adoctrinamientos” y que los alumnos se empapen de los siglos XVIII y XIX y sus Monarquías correspondientes, ya sean Austrias o Borbones, frente a temas  como la pluralidad identitaria, la emergencia climática, o las actitudes éticas antes del siglo XXI dado que la Comunidad de Madrid no considera que contribuyan a adquirir las competencias esenciales en esta materia.

 Los apartados referidos a la perspectiva de género o la memoria histórica, pasan a dormir el sueño de los justos, mientras se hace especial hincapié en lo referido a la República desde su particular análisis.

Se han eliminado lo que consideran “las partes más sectarias del programa” relativas “al proceso reformista y democratizador que emprendió la II República, así como las reacciones antidemocráticas que se generaron ante su avance y el golpe de estado que supuso su fin”. Bueno, pues todo ese enunciado se ha ido a tomar vientos. Hasta ahí podíamos llegar.

Siguiendo el interesante resumen de El Debate, cuando la LOMLOE expone: “La guerra civil y el franquismo dan cuenta del grado de violencia que pueden adquirir los conflictos y de las consecuencias del uso dictatorial del poder…”, la Comunidad de Madrid lo sustituye por  “los graves acontecimientos del último periodo de la Segunda República, la Guerra Civil y el franquismo dan cuenta de la gravedad que pueden adquirir los conflictos…”

La idea esencial es que la Segunda República tuvo la culpa de todo, y en ello se profundiza. Cuando  en el texto planteado por la LOMLOE se indica: “…el estudio de las grandes reformas estructurales que acometió la II República, identificando sus logros y las reacciones antidemocráticas que se produjeron y que derivaron en el golpe de Estado de 1936…”, Díaz Ayuso lo plantea a la manera de los más adeptos a la dictadura: “…el estudio de las reformas estructurales que acometió la Segunda República, identificando sus logros y sus errores y las reacciones antidemocráticas que se produjeron desde los diversos posicionamientos, y que derivaron en la guerra civil…”

Este es lo que supone un gobierno de derechas aliado a la ultraderecha que aplica una ideología franquista a través de la formación de los jóvenes que es como mejor se impone. Esto es lo que hay.