La portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, Carolina Alonso, ha sido la primera en echar en cara a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la citación de la Fiscalía Anticorrupción para declarar a su hermano Tomás y al empresario amigo por el polémico contrato de las mascarillas. Pero la primera defensa de Ayuso ha sido recordar el hospital bombardeado en Mariupol “con mujeres embarazadas y niños dentro”. “Esperamos que Podemos lo condene, pero a lo mejor las víctimas no eran de su cuerda política”, ha dicho la presidenta madrileña.

Alonso le ha reprochado a Ayuso que se haya cargado la Consejería de Transparencia y que haya bloqueado las comparecencias de su hermano y la comisión de investigación. “En cualquier democracia homologable usted ya habría dimitido, pero no lo esperamos, porque aquí vienen a tener su entramado”, ha dicho la diputada de Podemos, “y tengo que reconocerles que les ha salido muy bien”. Según Alonso, la solución es “echarle en 2023 y abrir los cajones de la Comunidad de Madrid para descubrir sus chanchullos”.

Una afirmación ante la que Ayuso se ha defendido sacando a relucir el bombardeo de un hospital en Mariupol “con mujeres embarazadas y niños dentro”. “Espero que Podemos lo condene y apoye el envío de ayuda del Gobierno. A lo mejor las víctimas no eran de su cuerda política, a lo mejor van por ahí”, ha señalado la presidenta.

Ayuso ha tirado de victimismo y ha acusado a la oposición de hablar “de mi padre que lleva siete años fallecido”. “Yo sí soy una mujer libre de ese 8M que me habla de mi padre, de mi hermano. de mi expareja y de exmarido”, ha dicho Ayuso. “No he tenido nunca una relación económica con nadie de mi familia. A mi familia, que lleva 20 años en el sector le va mucho peor desde que yo estoy aquí”, ha dicho la presidenta, que ha acusado a Podemos de “justificar un Ministerio (de Igualdad) que es una broma barata, mucha pancarta y mucha mascarilla morada y poco feminismo”.