El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) ha publicado la nueva normativa sanitaria aprobada por la Consejería de Sanidad con la que los madrileños no estarán obligados a llevar mascarilla en sus puestos de trabajo, siempre y cuando estén sentados y se respete la distancia mínima de seguridad de 1,5 metros.
Aunque Ayuso no ha hecho referencia a dicho tema durante su visita a las instalaciones de Servinform, en Torrejón de Ardoz, su Gobierno ha adoptado tal medida frente a las críticas que recibieron este jueves tras anunciar la eliminación de la mascarilla en los patios de colegios.
Según recoge el BOCM la obligación de uso de la mascarilla no será exigible a la hora de realizar una actividad deportiva al aire libre, durante el consumo de bebidas y alimentos, durante el baño en las piscinas, en los centros de trabajo cuando los trabajadores estén sentados y respetando 1,5 metros con otros empleados, durante las intervenciones en los procesos judiciales y en los centros docentes durante los períodos de recreo que se realicen al aire libre.
La nueva normativa también permitirá que los Ayuntamientos de la Comunidad de Madrid podrán ampliar el horario del cierre de las terrazas, hasta las 01:00 horas, como máximo, y sin recibir más clientes a partir de las 00:00 horas.
"Estoy obligada a seguir avanzando"
Ayuso ha mostrado durante su acto en Torrejón de Ardoz su enfado con el Gobierno de España y ha justificado que "no voy a dejar a los niños con las mascarillas en situaciones innecesarias porque el Gobierno no haga su trabajo".
"Ya quitaron las mascarillas en mitad de la transmisión comunitaria de la cepa Delta con solo el 45% de la población vacunada, por lo que no sé a qué viene ahora a estas alturas no seguir avanzando", ha defendido en una rueda de prensa.
La dirigiente madrileña ha cuestionado el trabajo del Ejecutivo central y le acusa de tener por costumbre "enmendar la plana a todo lo que hace el Gobierno de la Comunidad de Madrid para, a continuación, copiarlo": "Estaban en contra, por ejemplo, cuando tuvimos que tomar la iniciativa en la primera ola porque si no, en España nadie actuaba".
