El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha privatizado parte de la atención psiquiátrica hospitalaria con un contrato adjudicado a la Clínica Nuestra Señora de la Paz, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, dirigida a los jóvenes menores de 18 años que necesitan una estancia de hasta cuatro semanas.

Según dictaba el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), esta resolución se ha tramitado con un carácter “urgente” este martes 20 de julio, con el objetivo de estudiar y estabilizar “aquellos cuadros psiquiátricos agudos en población mayor de 12 años y menor de 18, que requieran hospitalización a tiempo completo y durante un período aproximado de entre una y cuatro semanas (25 camas)".

De la misma manera, sostienen que los criterios de adjudicación son “plurales”. El contrato se adjudicó a fecha del pasado 4 de junio y su formalización finalizó el primer día de este mes de julio. Además, la clínica recibirá un importe de 1.891.000 euros.

Según sostuvo un portavoz de la Sanidad madrileña en declaraciones a El País, este subcontrato a la clínica privada no se debe a una externalización del servicio, sino a un “apoyo puntual” de acuerdo al aumento de casos de problemas de salud mental entre los jóvenes debido a las consecuencias de la pandemia del coronavirus.

La clínica elegida por Ayuso es fruto de una orden hospitalaria y católica

La Clínica Nuestra Señora de la Paz se caracteriza por contar con un amplio número de especialistas en la psiquiatría y psicología clínica, siendo también un referente en “patología dual, adicciones y trastornos de conducta”, según puede leerse en su web oficial.

Por otra parte, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, de cuya escisión nace la clínica privada en cuestión, es una institución de corte médica y católica con una antigüedad notable, ya que se fundó en 1572 en Granada por miembros de la orden. En relación con sus servicios socio-sanitarios, aseguran que ofrecen atención “sin exclusión” social: “El modelo asistencial de nuestros centros compagina la ciencia, los avances técnicos y la humanización desde el respeto a la dignidad de la persona”, reza su descripción oficial.

Recortes en dos hospitales psiquiátricos en Madrid

En declaraciones exclusivas a ElPlural.com, la Asociación Madrileña de Enfermería (AME) recalca que el Gobierno de la Comunidad de Madrid, a pesar del agravante incremento de problemas de salud mental, dos hospitales especializados en esta materia han tenido que recortar sus camas hospitalarias y llevan en sin usarse durante varios años.

En primer lugar, el Hospital Público Dr. R. Lafora contaba con 450 camas en 2011, mientras que en 2019, en su última memoria de material registrada, esta cantidad se redujo a 334 unidades. Por otro lado, el Hospital Psiquiátrica José Germain de Leganés, antes conocido como Instituto Psiquiátrico Servicios de Salud Mental José Germain, pasó en 2013 de tener 196 camas al 2019 con 181.

Por esta razón, AME critica que el Gobierno de Ayuso confíe en una clínica privada la atención psiquiátrica de los jóvenes madrileños en vez de reforzar las infraestructuras de estos hospitales especializados. “En lugar de crear y fortalecer las unidades de salud mental de las distintas áreas sanitarias de la Comunidad de Madrid, el gobierno de Ayuso decide poner un parche millonario con una clínica privada, a la cual ya lleva décadas derivando pacientes de salud mental, para ofrecerles más negocio durante los próximos 6 meses”, denuncian.

Los servicios de Urgencias, el principal motor para tratar la salud mental

El pasado miércoles, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) lanzó un plan de actuación para paliar el problema del aumento exponencial de pacientes con enfermedades mentales en Urgencias. Según las conclusiones de su investigación, en el apartado que hablan sobre las motivaciones al suicidio, remarcan cuáles son los grupos de edad más afectados: "Los rangos de edad más vulnerables son los jóvenes y las personas mayores, pues acumulan mayor riesgo por los diferentes momentos evolutivos y vitales".

Los expertos de la investigación también sostienen que todos los problemas derivados de la salud mental ya constituyen un problema general de salud pública derivado de las consecuencias de la pandemia del coronavirus en la población "cuya tendencia va en aumento", tanto en pacientes como en los profesionales de la sanidad.

En el mismo sentido, y advirtiendo también el incremento de cuadros de depresión, ansiedad y estrés entre los profesionales de primera línea sanitaria, defienden que es primordial que se traten estas patologías en las Urgencias de los centros públicos: “Si en España contásemos con una formación reglada y homogénea permitiría tener servicios de Urgencias estructurados y con una plantilla estable, lo cual favorecería enormemente el correcto abordaje ante el incremento de casos de depresión e intentos de suicidio”, recalca el presidente de SEMES, el Dr.Tato Vázquez Lima.