Era muy esperada entre los medios de comunicación la rueda de prensa telemática convocada por el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez, tras el paso del ya ex edil de Ciudadanos, Juan Cassá, al grupo de no adscritos dejando en minoría al actual equipo de Gobierno del PP y la concejala que queda de la formación de Arrimadas. Aunque Pérez ha estado durante todo el periodo del confinamiento muy presente en redes sociales y con notas de prensa y vídeos en los que se dirigía a los malagueños, hoy ha convocado la primera rueda de prensa de esta etapa.
Sin datos de una hipotética moción de censura
Era previsible que aunque la razón de la convocatoria era para hablar sobre la pandemia y las consecuencias tanto para la salud como para la economía de Málaga y de sus ciudadanos, los periodistas enfocasen sus preguntas hacia esa hipotética moción de censura que, como el famoso “fantasma” del Manifiesto, recorre Málaga desde El Palo a Carretera de Cádiz pasando por La Malagueta o El Limonar. En todos y cada uno de los intentos que los medios hemos realizado por saber si ese rumor de moción de censura es cierto o sí ha dado algún paso, han sido vanos y cada pregunta en ese sentido ha chocado contra un muro que repetía que estos momentos solo le ocupa la pandemia, la salud de los malagueños y dar respuestas a la gran crisis económica que se ha instalado en Málaga. Como una especie de duelo entre los dos grandes protagonistas del film consistorial ha expresado que “espero fecha y hora para tener un encuentro con el alcalde”.
Hoy mismo “Analistas Económicos de Andalucía” revelaba un estudio con un presente y futuro inmediato muy negro para la capital de la Costa del Sol que será la provincia peor parada de las 8 andaluzas por su dependencia del turismo en su estructura productiva. En el escenario más favorable el descenso de la economía puede ser del 9,3%, aunque podría llegar a un 14% si precisamente el parón del turismo se dilata más allá de este verano.
“Si el cemento tiene que esperar, que espere”
Preguntado por si tiene líneas rojas en una negociación con el equipo de Gobierno para consensuar un Plan de Reconstrucción de Málaga, Daniel Pérez ha dicho con contundencia que hay que cambiar partidas y hacer una apuesta por las personas. “Ahora es el momento de las personas y no del cemento”. “Si el cemento tiene que esperar, que espere”, “lo primero son las personas”, ha subrayado. Un mensaje dirigido a la obsesión vocacional del Partido Popular malagueño y del alcalde, Francisco de la Torre, por una política de ladrillo que tiene aprobados o en ciernes de dar vía libre a la construcción de más hoteles, viviendas de lujo, oficinas, rascacielos dejando como marginal la oportunidad para dotarse de más zonas verdes en algunos barrios de trabajadores con la mayor densidad de habitantes de Europa.
“Familias que no tienen leche o potitos para sus niños”
El portavoz socialista ha puesto mucho énfasis en ese aspecto de las medidas sociales para apoyar a De la Torre: “En Málaga hay ya muchas familias que no tienen leche o potitos para sus pequeños” y ha enfatizado que sus propuestas irán dirigidas a que “ninguna familia pase hambre y para eso debemos cambiar el ladrillo por la garantía de los alimentos para la gente. Haremos todo lo necesario para que ninguna familia se quede sin comer en la ciudad de Málaga”.
Pero si Pérez no ha querido aclarar si está en el asunto de la moción de censura, si ha dejado varias pistas. Una de ellas ha sido desvelar que está en comunicación con el concejal no adscrito, Juan Cassá, y con el portavoz de Adelante Málaga IU más Podemos y otros), Eduardo Zorrilla. “He hablado recientemente con ellos” ha revelado aunque luego lo ha difuminado en la nebulosa global de que habla “todos los días” con agentes sociales, institucionales -como el alcalde de Sevilla- o colectivos. Cabe recordar que para que la censura prosperase tanto Cassá como Zorrilla deberían unir sus votos a los del PSOE. Esta suma daría mayoría absoluta.
Sin Plan de Recuperación como lo tienen otras capitales similares
Pero ha dado signos de que podría ser viable esa hipotética censura -aunque ha reiterado no querer hablar del asunto-, al criticar muy duramente al equipo de Gobierno local y al propio alcalde. “A este equipo de Gobierno le hace falta liderazgo” y ha declarado urgente la necesidad que tiene Málaga de “un equipo de Gobierno que trabaje 24 horas al día” y no cometa errores como la descoordinación entre distritos evidenciada en estos críticos días con duplicidades, faltas o ausencias y la conversión de estos en “auténticos reinos de Taifas”. Ese caos y descoordinación que ha criticado Pérez lo corrobora su afirmación de que “aun no se cuente con un Plan de Recuperación de la ciudad como ya lo tienen otras capitales similares”. Por no haber “no hay ni plenos como en otras capitales” y ha vuelto a insistir en que el Ayuntamiento de Málaga está huérfano de liderazgo. Como destacaría Max Römer, consultor de comunicación y profesor universitario, se trataría de la importancia de la lectura semiótica de los discursos de los políticos que desentrañan cosas.
