Jarro de agua fría de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) al discurso oficial del Partido Popular y de la Junta de Andalucía acusando al Gobierno de España de pintar un cuadro macroeconómico para 2023 absolutamente fantasioso y del todo alejado de la realidad.

Los reproches conservadores se sustentaban en el informe de la AIReF que rebajaba significativamente las previsiones de crecimiento de la Moncloa. Alberto Núñez Feijóo y Juan Manuel Moreno tendrán que lidiar ahora con el hecho de que esa misma AIReF es la que ha rebajado nada menos que en 0,8 puntos la previsión de San Telmo.

La rebaja para España es de 0,6 puntos, dos décimas menos. Aun así, el líder nacional del PP reclamó al Gobierno que atendiera a las conclusiones de la AIReF, rehiciera los PGE y los retirara porque tenían "los pies de barro”.

La nota oficial difundida esta semana por la institución encargada de "velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas", afirma lo siguiente sobre las cuentas andaluzas para el año que viene: “Para 2023, Andalucía estima un crecimiento del PIB en términos de volumen del 1,9%, cifra superior a la de la AIReF, del 1,1%, pero dentro del rango de las estimaciones realizadas por otros organismos para esta Comunidad”.

Aunque la institución “avala y considera factibles las previsiones para 2023 presentadas por Andalucía”, puntualiza que “la tasa estimada para el PIB de 2023 por Andalucía es mayor a la de la AIReF (…) y el crecimiento real esperado es inferior a la estimación contemplada en el cuadro macroeconómico que acompaña a los Presupuestos Generales del Estado”.

La nota oficial añade, no obstante, que “la estimación del deflactor del PIB andaluz se encuentra prácticamente alineada con la estimación de la AIReF, por lo que las diferencias en las estimaciones del PIB nominal de la Comunidad son achacables exclusivamente a las diferencias en el crecimiento real”.