Veintitantos españoles con los pies, la cabeza o los puños a todo trapo, han conseguido colocarnos en una cima envidiable ante el mundo durante el periodo más negro de nuestra economía. La receta es tiki-taca, como en el arcano taurino lo fue el arte de birlibirloque para Bergamín. Nada por aquí, nada por allá, mientras el balón rueda oculto y veloz como en las manos de un trilero.

El sinsabor es qué poco dura la alegría en casa del pobre; mientras el verbo olvidar nos invita a rememorar a cada uno de los jabatos en sus hazañas futbolísticas, y frente a la verborrea al uso, significamos la virtud de la prudencia de Del Bosque. El golpe de calor y azoramiento persiste con el tic-tac de nuestra descalabrada economía. El premio Nobel de economía Paul Krugman nos diagnóstica que estamos en una situación financiera peor que en los años 30 del pasado siglo, augurio del que fuera del peor tormento de nuestra historia. Con políticas sin margen de maniobra y políticos sin cintura para el tiki-taca que alivien nuestros bolsillos, dice que sería nuestra esperanza que el BCE aliviara nuestras deudas, tarea difícil mientras Merkel imponga la penitencia.

El ladrillo no nos deja ver bosque y horizonte desde hace mucho tiempo, mientras Del Bosque nos ha permitido extasiarnos viendo el césped en un generoso contrapunto. Lo malo es que nuestra balanza de pagos es un punto ilusoria, porque pitado el final del partido y vitoreando en la Cibeles, nuestros entorchados se desgastan como las punteras de nuestros zapatos hartas de darle patadas al mismo adoquín existencial.

Perder la esperanza es lo único reaccionario, pero que la esperanza te pierda es un insulto a la razón. Sirva la esperanza y la razón para convencer, y elijamos Fuenteovejuna como método para persuadir fuera de nuestras fronteras de las políticas necesarias, en un ejercicio de ponernos todos de acuerdo, como los del Real Madrid y del Barcelona, canarios y cantábricos lo hacen sudando la camiseta. Ese debe ser nuestro destino, y no el menudeo inmoral de doña Fátima Bañez filtrando papeles.

Leve debe ser el discurso para que esta obligación ética cunda, “La Roja” ha demostrado que la Liga se acaba en la piel de toro y el mundo es tan redondo como el balón que maneja, de los veintitrés seleccionados como la mejor selección de Europa quince eligieron nuestros campos para pasar la temporada, diez son nacidos en los pagos de nuestra orografía taurófila a la que se le deben ir poniendo porterías y banderines para actuar en consecuencia.

Al final, una excusa a mi amigo Miguel Ángel Heredia, porque no pude asistir a la presentación de su candidatura para secretario provincial de los socialistas malagueños, lo nefrítico es tan inoportuno como el ladrillo. Miguel Ángel sabe que a nosotros nos apasiona el tiki-taca, pero también que los socialistas malagueños debemos de dejar de driblarnos a nosotros mismos, como otra forma más de ganar respeto y refrendo por nuestras convicciones ante los malagueños.