Unas horas antes de que el presidente valenciano, Ximo Puig, anunciara la suspensión de las Fallas en Valencia, en cuya comunidad solo se han detectado 50 casos de coronavirus, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, aseguraba que en la comunidad no había “razones motivadas" para tomar decisiones como las adoptadas por Madrid, País Vasco o La Rioja, donde el número de contagios es preocupante.

Sin embargo, la decisión del Gobierno valenciano siguiendo las indicaciones del Ministerio de Sanidad sugiere que el Gobierno andaluz tendrá que hacer probablemente lo mismo con la Semana Santa en general y con la Feria de Abril de Sevilla en particular. Para la primera falta menos de un mes y para la segunda dos semanas más.

El propio presidente autonómico apuntaba sin saberlo en esa dirección al afirmar: "Si se evitan concentraciones en unas regiones y en otras no, la medida sería inútil". Cuando pronunciaba esta frase Moreno no sabía que Valencia iba a suspender las Fallas; de hecho, su reflexión formaba parte de una serie de reproches dirigidos al Ministerio de Sanidad, al que exigía que “coordine, planifique e impulse medidas frente al coronavirus de manera unitaria para todas las comunidades autónomas”.

En su intervención pública para anunciar la suspensión de las Fallas, Puig dejaba anoche claras sus razones: "Los responsables del Ministerio de Sanidad han dado una instrucción clara: la conveniencia de no celebrar los actos festivos de las Fallas de Valencia y la Magdalena de Castellón en las fechas previstas”.

Salvador Illa, ministro de Sanidad, declaró este martes tras el Consejo de Ministros que la única motivación para suspender eventos como las Fallas o la Feria de Abril de Sevilla es la "protección de la salud pública".

En Andalucía se han declarado más de 80 casos, aunque no se ha producido ninguna muerta y solo una treintena de ellos están ingresados en centros sanitarios.

Quien tampoco conocía la suspensión de las Fallas, porque aún no se había producido, era el alcalde de Sevilla cuando en un foro informativo por la mañana decía: “La Semana Santa y la Feria no peligran ahora mismo, estoy convencido de ello".

Juan Espadas proclamó que “el corona virus es un tema muy serio”, pero que la Semana Santa y la Feria también lo son. En tono algo campanudo, el alcalde proclamaba que “en una cosa tan seria como la Semana Santa y la Feria, a mí me tiene que convencer la autoridad sanitaria de que no queda otra solución” que suspenderlas.