En estos tiempos de crisis, lo que Andalucía necesita es "un gobierno moderado, de centro y muy progresista". Son palabras de la consejera de Igualdad de la Junta de Andalucía, Rocío Ruiz, a la Cadena SER, que interpreta que la dirigente naranja está abriendo la puerta a aliarse de nuevo con la izquierda en Andalucía.

En la anterior legislatura, Cs facilitó la investidura de Susana Díaz y mantuvo un pacto de legislatura con el PSOE que se desarrolló sin grandes contratiempos hasta que, a finales de 2018, la convocatoria adelantada de elecciones envenenó las hasta entonces buenas relaciones entre Díaz y Juan Marín.

Como se sabe, el nombre de Ruiz se baraja como posible aspirante a la dirección de la formación naranja en Andalucía en unas primarias en las que se enfrentaría al líder actual y vicepresidente de la Junta, Juan Marín.

Además de haberse erigido como 'bestia negra' de la ultraderecha, todos los observadores coinciden en que la consejera Ruiz tiene con la líder nacional Inés Arrimadas mucha mayor sintonía que el vicepresidente de la Junta, al que se ve muy identificado con las posiciones del PP.

A Arrimadas se atribuye una hoja de ruta para Cs que dejaría definitivamente atrás su alineamiento en el bloque de Colón, impulsado por Albert Rivera con un altísimo coste electoral para el partido y político –aunque no salarial– para el propio fundador de la formación naranja.

Fuentes de Ciudadanos confirman a la SER que en la dirección nacional descarta apoyar un hipotético gobierno del PP y Vox si la formación de ultraderecha adelantase a Cs en Andalucía, como anticipan todas las encuestas sin excepción.

Inés Arrimadas se mostró partidaria semanas atrás en la SER de repetir el gobierno del cambio en Andalucía, pero no aceptaría apuntalar un Ejecutivo con Vox en San Telmo y se abriría a crear un gobierno de centro, moderado y muy progresista con la izquierda.

Por su parte, la diputada ultra y posible candidata a la Presidencia de la Junta, Macarena Olona, confirmó públicamente días atrás lo que hasta entonces era un secreto a voces: que Vox está determinado a entrar en el Gobierno de la Junta si la artimética parlamentaria lo permite.