Deprisa, deprisa. El Partido Popular está abrazando a toda velocidad la fe andalucista aprovechando la celebración del 40 aniversario del referéndum del 28 de febrero de 1980, que toda la derecha española y andaluza –ya fuera política, económica o cultural– boicoteó a conciencia para impedir que Andalucía accediera a una autonomía política de primera.

Dirigentes orgánicos y cargos institucionales del PP de primer nivel escenificaron anoche en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid la adscripción del partido conservador a un credo andalucista cuyo rechazo siempre fue un obstáculo para conquistar la Junta de Andalucía.

Un año después de llegar a San Telmo, el PP andaluz está poniendo un gran celo en blanquear aquel pecado original al que tanto rendimiento político, por otra parte, ha sabido sacarle el PSOE durante cuatro décadas.

Contra los agravios de Sánchez

Estuvieron presentes en el acto de Madrid el presidente de la Junta Juanma Moreno, el presidente del partido Pablo Casado, la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso y e alcalde de la capital José Luis Martínez-Almeida.

Del Gobierno andaluz estuvieron también presentes los consejeros Elías Bendodo y Patricia del Pozo. Hasta hubo incluso representación internacional con la presencia de los embajadores de Chile, Nicaragua, Cuba o Chile.

La presidenta madrileña y el líder nacional del PP felicitaban a los andaluces en su cuenta de Twitter. “Hoy hemos celebrado –escribía Casado– el 40 aniversario de la autonomía de Andalucía con Moreno, Ayuso y Almeida, tres referentes populares de buena gestión pública, a pesar de los agravios de Sánchez contra los andaluces y los madrileños”.

Desahogo y desmemoria

En su alocución, el presidente de la Junta se solidarizó, con tanto desahogo como desmemoria, con el clamor de los andaluces que, en 1980, “alzaron la voz” contra los planes de “reparto del nacionalismo egoísta”. Moreno añadió esta advertencia al Gobierno que viene repitiendo en los últimos días: “Los andaluces volverán a hacer frente a la desigualdad, como ya ocurrió hace 40 años”.

El Gobierno andaluz y el Partido Popular están decididos exprimir a fondo un 40 aniversario del 28-F que, obviamente, no gusta nada a sus socios parlamentarios de Vox, pero que tampoco ilusiona especiamente a un partido de genealogía tan jacobina como Ciudadanos.

"Nos quieren robar a Escuredo"

Mientras y más allá de los discursos, la estrategia 'nacionalista' del PP y de San Telmo escondía una sorpresa que ha cogido al PSOE con el pie cambiado: la concesión de la 'Medalla Manuel Clavero' al carismático expresidente socialista de la Junta Rafael Escuredo. “Nos quieren robar a Escuredo”, decía muy gráficamente en privado un exdirigente del PSOE andaluz.

El expresidente, que hoy ocupa plaza con dedicación exclusiva en el Consejo Consultivo de Andalucía, no comunicó a su partido que le iba a ser otorgada la distinción. Fuentes de toda solvencia así lo aseguran a EL PLURAL, aunque quitan hierro al hecho de “haberse enterado por la prensa”.

Las mismas fuentes añaden con insistencia que se alegran de cualquier reconocimiento a quien atribuyen muchos más méritos andalucistas que al exministro de UCD Clavero Arévalo, nombre elegido por la Junta para denominar la medalla de nueva creación otorgada a Escuredo.

La conversión popular al andalucismo ha dado, por lo demás, un cierto juego en las redes sociales. Un ejemplo: el periodista Curro Troya, damnificado en su día por sus críticas al entonces presidente de la Diputación de Málaga y hoy consejero de Presidencia de la Junta Elías Bendodo, se choteaba sin piedad en su cuenta de Twitter de los 'andalucistas' Casado, Almeida y Ayuso: “¿Se los imaginan elogiando a García Caparrós? O peor aún: ¿sabrán quién fue?”.