Aunque ha habido noticia –Pedro Sánchez ha anunciado que los Presupuestos Generales del Estado incluirán un Plan de Empleo para Andalucía–, la verdadera noticia no ha estado en las palabras sino en el ambiente. Adiós al mal rollo en las filas socialistas.

Ese clima de concordia quedaba muy bien resumido en esta frase de Pedro Sánchez, nada más iniciar su intervención ante el Comité Director del PSOE de Andalucía que proclamaba a Susana Díaz candidata a la Presidencia de la Junta: “Susana, estoy contigo”. Ofició como maestro de ceremonias el “ex casi todo”, como él mismo se definió, José Rodríguez de la Borbolla, que hizo una rotunda defensa de la autonomía política del PSOE de Andalucía.

La hora de la catarsis

El guiño de Sánchez ante la nomenclatura socialista andaluza, dirigido a quien fuera su correosa adversaria en las primarias de hace un año y medio, fue recibido con una prolongada salva de aplausos. Como aplausos cosechó también la mención de Sánchez a su “extraordinaria ministra de Hacienda”, María Jesús Montero, presente en el acto y foco de atención de los medios.

Y es que, aunque obligado estatutariamente, este Comité Director celebrado en un hotel de Sevilla ha tenido mucho de catarsis para una militancia que vivió la enconada pugna entre Díaz y Sánchez con verdadera angustia. El mejor bálsamo para las heridas orgánicas ha sido sin duda la llegada hace cuatro meses del Partido Socialista al Gobierno de España.

Contra la derecha

El presidente del Ejecutivo y secretario general socialista elogió las políticas de fortalecimiento del Estado del bienestar impulsadas por el Gobierno de Susana Díaz, como salvaguarda frente a una derecha “que siempre aceptó a regañadientes el Estado autonómico”, recordó Sánchez citando palabras del dirigente socialista fallecido Alfonso Perales.

También mostró el presidente mucha empatía con la poderosa organización socialista andaluza, “espejo” donde se mira y donde “hunde sus raíces” el socialismo español. Sánchez fue, por lo demás, muy crítico con la derecha “recentralizadora”: “Cuando pierden el poder, pierden los papeles. Ni saben gobernar ni saber hacer oposición, aunque al paso que van –bromeó– tendrán tiempo de aprender a hacerla”.

¿Qué es la banda ancha?

Cerró el acto la presidenta en funciones y candidata a la Junta de Andalucía con un discurso de casi 40 minutos uno de cuyos ejes fue el desarrollo de la idea del “PSOE como banda ancha”, como partido capaz de arrancar mejoras laborales para los trabajadores pero también de acordar políticas industriales con los empresarios.

Además de desgranar las medidas que “benefician a la gente, y la gente lo sabe”, como las matrículas universitarias a “siete euros mientras en otros lugares pagan 1.500” o la apuesta por la dependencia, Díaz dedicó una parte significativa de su intervención a alertar contra el insulto y el juego sucio: “Nos insultan porque nuestras ideas son mejores y saben que los ciudadanos reconocen el timbre de la verdad” y reacciona contra quienes quieren “destruir el honor de sus adversarios”, tal vez en alusión velada a la campaña del PP intentado asociar el PSOE con la prostitución a razí del caso Faffe.

La hoja de servicios

Ante palabras de menosprecio a los niños andaluces como las pronunciadas esta semana por la exministra García Tejerina, Díaz ha asegurado que “en el PSOE no queremos que la derecha nos haga la campaña de esa manera; la gente esta harta del encanallamiento de la vida pública”.

También rescató la presidenta el historial socialista de pactos hacia ambos lados del espectro político, con los andalucistas en la década de los 90 y con Izquierda Unida entre 2012 y 2015. Díaz, que recalcó la alegría que siente de poder competir de nuevo en nombre del PDOE, no habló de pactos electorales pero sí dejó entrever su disposición a entenderse con otros partidos tras las elecciones del 2 de diciembre.