Si el olor a azahar y naranjas es el aroma de Sevilla, el sonido no es otro que el ronroneo de las maletas de alguno de los 3,4 millones de turistas que visitan la capital andaluza al año. Todos ellos tienen, cada vez, más sitios para pernoctar, sobre todo ahora que se acaba de otorgar licencia a un complejo en una de las postales más emblemáticas de Sevilla, a pesar de las reticencias mostradas por la Real Maestranza de Sevilla, que convivirá con los nuevos viajeros.

La invasión de viajeros tiene una cara B, el éxodo de vecinos. La gestión del maná turístico está en la agenda durante las campañas electorales, pero las soluciones a los retos que plantea la nueva industria turística desaparecen. Resultado, ciudades vaciadas solo habitadas por clics para Instagram.

Sevilla fue la tercera ciudad más visitada de España en 2022. Eso se traduce en el crecimiento de los pisos con fines turísticos, con más de 50 mil plazas, según los datos del Registro de Turismo de Andalucía. No obstante, la existencia de ofertas clandestinas y la desactualización hace evidente que la oferta es incluso mayor, sobre todo en el centro histórico. 

La enésima gota que colma el vaso

A pesar de la abundancia que se suma al boom hotelero y de plazas en residencias, el Ayuntamiento sigue aprobando nuevos proyectos para crear más pisos para el turista, aunque eso implique ir contra entidades tan señeras de la ciudad, como la Real Maestranza de Caballería.

Junto a la plaza de toros, en el Paseo de Colón, a orillas del Guadalquivir, se acaba de dar permiso a la creación de 36 apartamentos turísticos con 24 plazas de aparcamiento y locales comerciales. La rivera del Guadalquivir está colmada ya de hoteles y bares, de hecho, el propio Ayuntamiento a través de Urbanismo habían echado el freno en tres ocasiones a este proyecto.

Sin embargo, el alcalde José Luis Sanz aprobará finalmente el polémico proyecto que contó con el reparo de la institución que gestiona la plaza de toros y el Museo de la Maestranza (declarados Bien de Interés Cultural), que convivirán pared con pared con los locales y apartamentos turísticos.

El proyecto contemplaba la demolición total del edificio, algo que habían dicho desde el consistorio, “no se ajusta a priori al modelo de intervención en el casco histórico que defiende este equipo de gobierno”. Este es solo un capítulo más, el más reciente, pero desde que Sanz es alcalde se han aprobado licencias en la calle Cuna, Rivero, Alonso Ximénez de Enciso, Tejares o Pureza... todas en los barrios de Casco Histórico, Santa Cruz o Triana, consideradas desde 2022 Zonas de Gran Afluencia Turística. 

Promesas incumplidas

El alcalde de Sevilla ha moldeado su discurso respecto a los alojamientos turísticos en los últimos meses. Durante la campaña electoral de las municipales de mayo que le dieron la alcaldía de Sevilla al PP, Sanz acusó al anterior alcalde del PSOE haber convertido el centro “en un parque temático”, condenando la ciudad a contar con el turismo como “única industria”. 

En mayo aseguró que en Sevilla no cabía “ni un apartamento turístico más, ni mucho menos, viviendas con fines turísticos”, dijo en una reunión con las asociaciones vecinales del barrio de Santa Cruz, con 6 de cada 10 viviendas dedicadas al turismo, es el barrio más tensionado en España según Exceltur. Sin embargo, todas esas palabras no se están traduciendo en cambios. Las licencias continúan cayendo en las zonas de la ciudad donde ya llovía sobre mojado.

En espera de la Junta de Andalucía

“Vamos a seguir esperando el Decreto de la Junta porque está a punto de salir”, ha dicho Sanz, preguntado por la nueva licencia junto a la Maestranza. Otro de los compromisos del Sanz-candidato era que se sentaría con la Junta de Andalucía para regular mediante legislación la industria de alojamientos turísticos. A pesar de que Junta y Ayuntamiento tienen el mismo color, las medidas no llegan. El consistorio admite ahora que no podrá restringir las licencias hasta que la Junta no apruebe un decreto por no tener competencias. 

Desde la Junta han ido anunciando y retrasando el esperado –para asociaciones de vecinos y hoteleros– el decreto que regula las viviendo con dines turísticos. La Consejería de Cultura, Turismo y Deportes afirma que en enero de 2024 debe estar listo para su implementación. 

A la espera de que la Junta regule la pérdida de valor social de las zonas saturadas por el turismo, la única esperanza está en la justicia. La reciente sentencia del Tribunal Supremo, para casos de Oviedo y San Sebastián, que califica de actividad económica el alquiler turístico, da competencias limitadoras a las comunidades de vecinos.