Tenía 88 años y estaba enfermo desde hacia algún tiempo. Ha fallecido hoy en su casa de Sevilla. El dramaturgo Salvador Távora (Sevilla 1930) fue uno de los nombres claves de la renovación del teatro en España, con trabajos que supieron unir el espíritu de las vanguardias europeas con lo más auténtico de la cultura popular andaluza, además de un compromiso político que desafío con coraje los rigores de la dictadura de Franco.

En su barrio sevillano del Cerro del Águila fundó el teatro que llevaba su nombre y donde se estaba representando la ópera flamenca 'Carmen'. La productora del espectáculo era su hija Pilar Távora, comprometida con un modelo una sinergia total entre artistas y espectadores. 

Orígenes humildes

De familia humilde, hizo estudios primarios en la escuela pública de su barrio, y a los 14 años ingresó como aprendiz en los talleres mecánicos de la fábrica textil Hytasa, en la que aprendió y ejercitó el oficio de soldador eléctrico, al tiempo que ampliaba sus estudios en las clases nocturnas impartidas en la misma fábrica.

Desolado ante el rancio panorama cultural de aquellos primeros años 60 donde “la realidad de Andalucía andaba por un lado, y sus cantes por otro”, inicia en solitario la construcción de una nueva expresión andaluza que, "haciendo coral y colectivo el grito angustioso e individual del flamenco, reflejara la situación social de su tierra".

Más tarde, cantes corales como Campesinos tristes, Segaores o Andalucía la que divierte alimentarían vigorosamente una nueva conciencia andaluza marcada por las coordenadas de la identidad cultural y la protesta contra las condiciones de sojuzgamiento económico y político del sur. Sin esa semilla inicial sería difícil entender la movilización política de finales de los 70 que culminaría con el referéndum y Estatuto de Autonomía de 1980.

La renovación

Távora idea, en los últimos meses de 1971, en un pequeño local de su barrio el Cerro del Águila el espectáculo teatral Quejío donde arremete contra el academicismo. A propuesta de Paco Lira, dueño del local La Carbonería, un referente en la cultura andaluza que dio cabida a importantes movimientos comprometidos de aquella época, Távora presentó allí su legendario trabajo.

Según recoge su entrada en la Wikipedia, “en el campo del lenguaje teatral, Salvador Távora introdujo, paulatinamente en los escenarios el valor poético de las máquinas, de las herramientas, de las frases visuales del color, de la sorpresa y la belleza de los animales, de la armonía del ritmo en los objetos, de la simetría o geometría poética, y una buena parte del universo sonoro y dramático del andaluz, como los pasodobles, las marchas procesionales, las corales populares, el olor de sus rituales, el riesgo o estremecimiento de las corridas de toros, etcétera; todo con la voluntad de dar noticias de la identidad sería de su tierra en particular, y de la sensibilidad de todos los hombres y de todos los pueblos en general”.

Entre otros muchos reconocimientos, el comité organizador de los Premios Max de las Artes Escénicas acordó en 2017 otorgarle el Premio de Honor.

Años difíciles

Los años más amargos del dramaturgo llegarían cuando, tras construir en su barrio en 2007 el Teatro Salvador Távora con el impulso del Ayuntamiento de Sevilla, el proyecto acabó quebrando en 2014.

La sociedad colapsó como consecuencia de una deuda de unos 400.000 euros derivada del préstamo solicitado para la creación del proyecto y para cuya concesión fueron hipotecadas dos naves con las que contaba la sociedad.

En los momentos más difíciles, las instituciones no hicieron inicialmente demasiado por salvar a Salvador. Finalmente, el recinto garantizó su supervivencia a través de un proyecto de cooperativa mixta sin ánimo de lucro y la colaboración, esta vez sí, del Ayuntamiento de Sevilla a través de la Delegación de Bienestar Social y Empleo y el Instituto de Cultura y las Artes Escénicas (ICAS). Se reinauguró en octubre de 2016 con la obra 'Recuerdos', de la Peña Cultural Flamenca Cerro del Águila.

Actualmente, el proyecto sobrevive forma jurídica innovadora como es una cooperativa mixta sin ánimo de lucro, cuyos socios son asociaciones culturales, los trabajadores del antiguo teatro y consumidores comprometidos a acudir regularmente a las actividades del teatro.