El presidente andaluz no ha citado a Vox ni ha hecho referencia expresa a la polémica nacional sobre la aplicación del denominado ‘pin parental’ –autorización o veto de los padres a la participación de sus hijos en actividades escolares complementarias que forman parte del currículo de los centros–, pero su apoyo a la controvertida medida de la extrema derecha lo ha dejado claro con estas palabras:

“Andalucía quiere ser un espacio de libertad, en el más amplio sentido de la palabra. No queremos decir a la gente cómo tiene que educar a sus hijos, cómo vestir o dónde tienen que invertir los empresarios; creemos en ese modelo de libertad que caracteriza a las sociedades modernas y liberales, esa libertad que algunos quiere amenazar”.

Aunque camuflada con la referencia a los empresarios, esta ha sido la única reflexión comprometida de cuantas ha desgranado el presidente del PP, Juanma Moreno, que ha reunido este sábado a sus predecesores en el liderazgo del PP andaluz en un acto simbólico al cumplirse justo un año de su toma de posesión como presidente de la Junta de Andalucía.

El respaldo de Moreno a lo que profesores y padres de alumnos consideran censura educativa y el Gobierno de España una ilegalidad, se sitúa en línea con lo defendido por el presidente nacional del partido, Pablo Casado, pero difiere significativamente de la posición del consejero andaluz de Educación Javier Imbroda o de la consejera de Igualdad Rocío Ruiz, ambos de Ciudadanos, que han dejado entrever claramente su disconformidad con una exigencia que, por lo demás, fue su propio partido quien la firmó con Vox en un documento suscrito junto al PP el pasado 23 de octubre.

Una imagen insólita

Ha sido en la sede del PP-A, en Sevilla, donde Juanma Moreno ha compartido una foto de familia con quienes fueron líderes del PP-A antes que él; en concreto, Gabino Puche, Antonio Hernández Mancha, Teófila Martínez, Juan Ignacio Zoido y Javier Arenas, actual presidente de honor de los 'populares' andaluces y quien ha estado "un periodo más largo al frente del partido", según ha recordado Moreno, que ha dedicado palabras de reconocimiento a cada uno de sus predecesores.

Pese a ese reconocimiento expreso, tal vez sea la primera vez que se fotografían juntos y amigablemente los seis presidentes del PP, seguramente porque las relaciones entre ellos nunca fueron fáciles debido a la indiscutible preeminencia y liderazgo que siempre tuvo en el partido Javier Arenas, tanto cuando fue presidente como cuando no lo era.

Soprendentemente, en la web oficial del PP-A este sábado no aparecía la foto de familia de Moreno y los cinco expresidentes, aunque el acto celebrado hoy está recogido en una amplia información, ilustrada con la imagen de Moreno en solitario.

El actual líder del PP-A ha señalado que este 18 de enero es un día "muy significativo, especial e importante" para él al cumplirse un año de su toma de posesión como presidente del Gobierno andaluz, y ha señalado que al conmemorarse esa efeméride ha querido "de manera simbólica hacer esta reunión de amigos" con personas a quienes "aprecio, valoro y admiro", informa Europa Press.

Sacrificio y esfuerzo

"Todos ellos son historia viva de nuestro proyecto político, de nuestra lucha por conquistar un futuro mejor", ha dicho Moreno en alusión a sus predecesores, a quienes ha expresado "agradecimiento" por haber aceptado compartir este acto, con el que, según ha abundado, ha querido mostrar su "gratitud a todos y cada uno de los afiliados del PP desde que se restableció la democracia", así como a sus alcaldes, presidentes provinciales, simpatizantes o votantes.

Tras señalar que "no habría podido ser presidente de la Junta sin ese sacrificio y esfuerzo constante de muchas familias", Moreno ha resaltado que puede sentirse "orgulloso" y reunirse "con todos los miembros de mi partido a lo largo de los últimos 40 años", algo que "significa mucho", porque es señal de que "el pasado de mi partido es digno, coherente e historia épica de trabajo y lucha por un modelo de sociedad mejor", según ha argumentado.

Andalucía va bien

En su intervención, el presidente fue fiel al socorrido género que los cronistas políticos denominan irónicamente como 'autobombo'. Para Moreno, su primer año al frente del actual Gobierno de coalición de PP-A y Ciudadanos (Cs) ha sido "histórico", porque "después de casi 40 años de gobierno monocolor" de la mano del PSOE-A "se ha abierto un nuevo ciclo en Andalucía" donde esta comunidad "está en marcha" y "funciona mejor que hace un año", como, a su juicio, "los datos avalan".

Así, ha destacado que en Andalucía se ha producido un aumento "en un 61%" de la inversión extranjera, que, en cambio, ha caído en el conjunto de España un 60%, lo que en su opinión demuestra que la región es "atractiva para la producción, la inversión y la economía".

Además, ha resaltado que es la segunda comunidad, tras la de Madrid, "con más afiliados en la Seguridad Social", lo que prueba que "hemos creado más empleo y riqueza", así como que Andalucía ha generado "el 80% de los autónomos en España", de forma que "en muchos rincones de Andalucía empieza a proyectarse por primera vez la idea emprendedora".

Moreno ha agregado que, pasado un año, "hay menos administración" en Andalucía, porque "estamos facilitando la gestión para administrador y administrado", y la economía de la comunidad ha crecido en 2019 "por encima de la media española y un punto por encima de la zona euro", lo que "significa que nuestra economía está sólida".

"Los datos nos dicen que vamos a mejor", ha insistido Moreno, quien, no obstante, ha apostillado que "queda mucho por hacer, mucho trabajo colectivo para mejorar nuestra tierra", pero "vamos por el camino correcto", según ha defendido.

Una década prodigiosa

En esa línea, se ha mostrado convencido de que la década de los años 20 del siglo XXI es "la década de Andalucía", que quiere "jugar en grande, en las grandes ligas" y estar "en la primera línea económica y social de Europa", un objetivo para el que "vamos a poner todos los recursos y energías", según ha avisado.

Moreno ha concluido reiterando su agradecimiento a sus antecesores como presidentes del PP-A, a quienes ha reivindicado como "parte viva de la Historia de España", y al hilo ha admitido que "quizá sea un nostálgico del espíritu de la Transición" democrática, de la no confrontación, y ha expresado su agradecimiento a quienes le "empujan" en su labor diaria "con palabras de aliento" y también "con sus críticas".