No era el mejor día para que un dirigente y alto cargo del Partido Popular de Andalucía equiparara aborto y asesinato, como hizo el onubense Juan Carlos Duarte en su cuenta de Twitter. Y no lo era porque contribuía a alimentar el debate, políticamente incómodo para el PP, que ha desatado el Gobierno de Castilla y León al anunciar su vicepresidente (Vox) –después desautorizado por su presidente (PP)– la entrada en vigor en la comunidad de un protocolo por el que los médicos ofrecerían a las mujeres que quisieran interrumpir su embarazo una ecografía en 4D del feto o escuchar sus latidos. 

Juan Carlos Duarte había echado más leña al fuego al afirmar en Twitter que “el aborto no es un derecho” y aconsejer a quienes tengan dudas al respecto que "pregunten al niño que matan”. 

El pronunciamiento de Duarte, cuya destitución exigieron los partidos de izquierdas, no ha merecido ningún reproche de la dirección regional ni provincial del PP, que han dado por buena la escueta y poco convincente disculpa del dirigente onubense en la red social: “Pido disculpas por mi desafortunado twit y lamento si alguien se ha sentido ofendido”.

La parquedad de la disculpa de Duarte contrasta con la prodigalidad y apasionamiento de sus respuestas a quienes desde Twitter y Facebook defendían el derecho al aborto, reconocido por las leyes. 

Duarte había retuiteado mensajes como este de la concejal y portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Fuenlabrada, Isabel Pérez Moñino: “Unos dirigentes políticos dan un Golpe de Estado en una Comunidad Autónoma, y el Gobierno calla y se arrodilla. Unos dirigentes políticos defienden la vida y el Gobierno interviene porque no les gusta. Sí, es el Gobierno de España”.

El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, animó ayer al presidente de la Junta y del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, a dar "instrucciones" para que se "cese" a Duarte. Y lo mismo hicieron desde Izquierda Unida o el grupo parlamentario Por Andalucía.

“El derecho a la interrupción voluntaria del embarazo" está recogido "en el ordenamiento jurídico español", y si el portavoz del PP en la Diputación Provincial de Huelva "no lo sabe, es sencillamente un incompetente o un inepto, y por tanto debe ser cesado de manera fulminante", dijo Espadas.

Preguntado por las palabras de Duarte, el consejero de la Presidencia de la Junta, Antonio Sanz, eludía cualquier reproche al dirigente onubense y se limitaba a recalcar que la posición del presidente siempre ha sido "respetuosa con la libertad de decisión de las mujeres".

Para Sanz, "el criterio del PP tiene que coincidir con el del Gobierno" andaluz y al revés, "no tenemos caminos paralelos", y en el PP andaluz "cada uno tiene que expresarse siguiendo claramente la posición que marca el presidente del partido y de la Junta, que es una persona enormemente sensible, moderada y respetuosa con la libertad y de las mujeres”. Al igual que hiciera el propio Moreno horas antes, Sanz decía en una entrevista en la Cadena SER Andalucía que "a veces parece que se retroalimentan Vox y el PSOE para generar crispación y problemas donde no los hay".