El expresidente de Andalucía José Antonio Griñán se ha negado a declarar ante la Comisión de investigación de la financiación de los partidos políticos en el Senado para no perjudicar su derecho a la defensa en el juicio de los ERE cuya vista oral se celebra en Sevilla. Griñán ha añadido que quiere pensar que no se le ha convocado porque este domingo 2 de diciembre se celebren elecciones en Andalucía.

"Estoy pendiente de hacer mi informe de defensa, no lo he hecho aún, y entenderá que en este momento no puedo perjudicar mi derecho a defensa. Por lo tanto no voy a declarar porque he de preservar mi derecho a la defensa y la garantía de presunción de inocencia; ésta es la última intervención que voy a hacer", ha señalado al comienzo de la sesión de este jueves.

El expresidente andaluz ha llegado puntual a la comisión y ha sido acompañado tanto por el portavoz del PSOE en al Cámara Alta, Ander Gil, como por senadores socialistas que también han entrado en la comisión para arropar a Griñán.

Un monólogo del PP

El senador del PP Luis Aznar, que ha sido el único interviniente en la comisión, ha manifestado su "respeto" a la decisión de Griñán de no comparecer debido a su situación procesal, pero le ha querido dejar claro que su llamamiento para acudir al Senado no es debido a la cercanía de los comicios andaluces. De hecho, considerar que ambos acontecimientos guardan relación es "un juicio de valor" porque la comisión "lleva más de un año funcionando y sus previsiones están en manos de todos". "Nosotros no hemos sido quienes hemos convocado las elecciones", ha dicho.

Aznar ha asegurado a Griñán que ha acudido a la comisión "por otras razones" relacionadas con la hipótesis de que los fondos desviados por la Junta de Andalucía, relacionados con el caso de los ERE y el de los cursos de formación, hayan servido para financiar de manera irregular al PSOE-A. "Es difícil pensar, cuando se escuchan las declaraciones y se ven las pruebas, que de esas circunstancias no se haya derivado una financiación irregular del PSOE-A", ha dicho, al tiempo que ha recordado a Griñán que él tenía cargos de responsabilidad en la Junta cuando se produjeron dichas irregularidades.

La etapa de consejero de Hacienda de Griñán, ha continuado Aznar, "coincide con la época en la que se produjeron todo tipo de irregularidades en la concesión de ayudas" que generaron el "escándalo por corrupción más grande de la democracia". En concreto, en el caso de los ERES falsos se cifran, según la Fiscalía, en "680 millones de euros los que nunca debieron salir de la Junta". Así, el senador ha mostrado su "preocupación" porque ese dinero haya estado relacionado con una presunta financiación irregular del PSOE andaluz.

"La Junta concedía ayudas a través de procedimientos irregulares a empresas afines al PSOE-A, al partido que gobernaba. Además hubo comisiones o mordidas cuyo destino lo decidían los responsables de la administración, por lo que es fácil intuir que un sistema de esas características sostuviera una financiación ilegal", ha aportado el senador, quien ha insistido en que ni el expresidente de la Junta Manuel Chaves ni la actual presidenta, Susana Díaz, quienes también han pasado por esta comisión, han "rebatido" dicho argumento.

Para Aznar es "lógico" pensar que las empresas que recibían dichas ayudas "pagasen esa deuda" a la Junta con alguna donación, algo que era legal hasta el año 2015. Estas subvenciones, ha continuado, deberían haber sido controladas por Griñán cuando ostentaba la cartera de Hacienda porque "ya se venía advirtiendo de la opacidad en esos procedimientos" de concesión de ayudas.

El senador ha insistido en la "necesidad" de aclarar las motivaciones del mecanismo que destina tal "follón de dinero" a "empresas afines al PSOE-A" con fines "alejados del interés público" porque lo "lógico" es pensar que el partido que estaba a cargo del gobierno por aquel entonces "recibiera algo a cambio".

Un sistema "casi esclavista"

Por otro lado, Aznar ha acusado a los socialistas andaluces de "amenazar a los trabajadores" de la Junta de Andalucía durante la campaña de electoral de 2012 con perder su puesto de trabajo si no participaban activamente en la misma pegando carteles o visitando empresas que previamente habían recibido algún tipo de ayuda.

Para el senador 'popular', ésta es otra de las fórmulas utilizada por el PSOE para financiarse irregularmente ya que usaba a empleados públicos para el partido en horas laborables para hacer campaña. "Se le pide a la gente que deje el trabajo y salga a pegar carteles en horas de trabajo; me dirá que estoy loco, pero eso sucedía, y me preocupa que ocurra hoy también. Espero que la decencia haya aumentado y no ocurra esto", ha apuntado.

Para apoyar su argumento, Aznar ha utilizado un audio en el que se escucha a la que fuera delegada de empleo Irene Sabalete animando a participar en la campaña electoral saliendo a la calle, hablando con empresas, y actuando como si fueran "testigos de Jehová". A la vez que se escuchaba este documento sonoro, el grupo popular ha proyectado imágenes en las que se puede ver a Sabalete junto a dirigentes socialistas como Susana Díaz, Manuel Chaves o Pedro Sánchez.

Aznar ha reiterado que en ese caso, Griñán, que por entonces ya siendo presidente era el candidato socialista a las autonómicas, puso "personal público al servicio del PSOE en horario de trabajo". Además, el senador ha calificado de "escándalo" que en el audio se invite a visitar empresas "a las que han dado ayuda".

Así, le ha preguntado a Griñán, nuevamente sin obtener respuesta, si ésa era la forma de sufragar campañas, y ha señalado que el sistema es "casi esclavista". "¿Se sigue haciendo hoy lo mismo?, ¿Alguien piensa que esto no es financiación irregular?", se ha preguntado.

El portavoz popular, al igual que ya hiciera en las sesiones en las que declararon Díaz y Chaves, ha vuelto a poner sobre la mesa la financiación de las sedes del PSOE andaluz, y ha reiterado que a su juicio son usadas para beneficiarse de fondos públicos a través de la realización de cursos de formación y con "arrendamientos fingidos". "No son sospechas, son realidades palpables. Hay declaraciones de personas", ha añadido.

Financiación ilegal

Una vez más, Aznar ha defendido ante la comisión que en el PSOE andaluz se tejió una red clientelar "para cimentar la arquitectura" en favor del partido, y que esto les ha ayudado a aguantar en el poder 40 años "a costa de un gran precio" para la sociedad. Así, ha apuntado que "resulta imposible creer" que esa red clientelar tejida a base de "malversar fondos" no tenga relación con esa financiación del partido.

Para concluir, Aznar ha recordado que en el juicio de los ERE se juzgan delitos de malversación y prevaricación pero no de financiación ilegal porque hasta 2015 no estaban tipificadas como delito determinadas donaciones a partidos políticos.

En este sentido, el senador popular ha deseado que "las conclusiones de la justicia -por los ERE-- deriven en conclusiones políticas", y ha recordado que si una sentencia condenatoria por beneficiarse a título lucrativo le supuso una moción de censura al PP, ahora la sentencia del caso de los ERE debe conllevar asunción de responsabilidades.

Esta comisión de investigación es impulsada por el Grupo Parlamentario Popular. El resto de formaciones decidieron al comienzo de su andadura 'boicotearla' no participando en ella por entender que es una comisión creada por el PP para contrarrestar la que se celebra en el Congreso para estudiar la financiación de los 'populares'.