A la vista de cuánto ruido ha hecho la derecha durante el último año a propósito de las manifestaciones del 8M en 2020, era inevitable el debate sobre qué hacer el 8M de este año, cuando la tercera ola de la pandemia está a baja pero sigue muy activa.

En Madrid, por ejemplo, la Delegación del Gobierno ha prohibido todas las concentraciones en la Comunidad, a pesar de que habían sido organizadas en pequeños grupos para evitar aglomeraciones.

En Andalucía ha sido la secretaria general de CCOO, Nuria López, quien con más claridad ha denunciado la doblez de quienes dicen estar movidos por escrúpulos exclusivamente sanitarios para oponerse a que las mujeres salgan a las calles el 8M.

 

 

En la I Asamblea online de CCOO-A con motivo del Día Internacional de la Mujer, que reunió ayer en Sevilla a 500 personas bajo el lema ‘Tiempo de Mujeres’, López enfatizó el muy diferente trato que reciben las manifestaciones en función de quién las promueva:

“Vox sí puede ir el 28 de Febrero a una manifestación contra autonomía, con más de mil personas, pero si el 8 de Marzo las mujeres salimos a la calle para defender nuestros derechos, seguro que nos encontramos con ataques diciendo que lo que hacemos es una barbaridad: esa es la doble moral de los ricos y los privilegiados”.

Nuria López, secretaria general de CCOO Andalucía.

 

La líder sindical no estaba dirigiendo sus reproches a nadie específicamente, pero su reflexión bien podía servir como réplica a la consejera de Igualdad de la Junta, Rocío Ruiz, quien, preguntada por las manifestaciones y concentraciones por el 8M, rechazó "poner otra vez en riesgo la vida humana con irresponsabilidad”.

Para Ruiz, “no es necesaria una manifestación con 500 personas ni se es más feminista, más mujer o más reivindicativa" por ir en contra de las decisiones de las autoridades sanitarias.

La consejera, a quien su defensa de la igualdad y su intransigencia en materia de violencia de genero le han granjeado la enemistad de la ultraderecha andaluza, se pronunciaba así sobre las manifestaciones del 8M solo unos días después de que Vox, como denunció Nuria López, hubiera reunido en la plaza de San Francisco de Sevilla a unas mil personas, sin que la concentración hubiera merecido reproche alguno de Ruiz, del consejero de Salud de la Junta o del presidente Juan Manuel Moreno.

Por lo demás, la opinión de los expertos en pandemias coincide. Como criterio general, todos consideran que cualquier aglomeración conlleva riesgo y es preferible no hacerlas si pueden evitarse. También recuerdan que la expansión del coronavirus no está bajo control. 

Aun así, la prohibición de Madrid no ha gustado nada a la Comisión 8M, organización convocante de las manifestaciones en los últimos años: “Salimos durante los meses más duros de confinamiento a cuidar de nuestras vecinas, salimos a trabajar, salimos a consumir, pero quieren prohibirnos salir a protestar”, dijeron en un comunicado.