Los ricos andaluces podrán volver a tributar en Andalucía si lo desean. El Impuesto de Patrimonio volverá a funcionar en 2024, afectando a las fortunas superiores a 3,7 millones de euros acaba de ser restablecido. El PP andaluz ha interpuesto una enmienda a la propia Ley de Presupuestos de la Junta de Andalucía.

El impuesto a las grandes fortunas vuelve a estar activo en Andalucía, donde los populares habían izado la bandera liberal para construir el definido como paraíso fiscal. Los populares restablecen el impuesto que suprimieron anteriormente tras el varapalo del Tribunal Constitucional (TC) que falló a favor del impuesto estatal a las grandes fortunas.

“Andalucía está en contra de este impuesto”, ha dicho la portavoz popular, Maribel Torregrosa, argumentando que por ello la Junta decidió bonificar el impuesto. “Qué casualidad que automáticamente después el Gobierno de España creó el impuesto de las grandes fortunas para llegar a aquellas comunidades en las que no estaba el Impuesto de Patrimonio”.

Andalucía, al igual que Madrid y la Xunta de Galicia, llevaron al TC un recurso contra esa medida fiscal de Moncloa, alegando que la medida impulsada por el Ministerio de María Jesús Montero vulneraba la autonomía financiera de las comunidades autónomas… pero sin éxito alguno. Ahora, la Junta vuelve a poner este impuesto para dar “oportunidad a los andaluces” de que el dinero se quede en Andalucía “y no se vaya fuera”, dando a entender que lo que recauda el Estado se pierde.

Torregrosa afirma que cuando el Estado elimine el impuesto a los millonarios, Andalucía hará lo mismo, definiendo al tributo como “malo y pernicioso” para las grandes fortunas e inversores. El PP sigue defendiendo su política de reducción fiscal que ha llevado a Andalucía a estar, solo detrás de Madrid, como la segunda comunidad con menos impuestos.

La política fiscal en el avispero

Moreno Bonilla anunció en el Parlamento de Andalucía, a pesar de este restablecimiento tributario, que en 2024 los impuestos seguirán bajando en Andalucía. El argumento es que con menos impuestos hay más contribuyentes y se recauda más. “En los últimos custro años los ingresos han aumentado en 7.700 millones” afirma Moreno, destacando el aumento de declaraciones de IRPF.

Sin embargo, desde la oposición señalan como falsa esta lectura de las macrocifras. El PSOE-A pidió la semana pasada la restitución del impuesto a las grandes fortunas en Andalucía. “Moreno Bonilla recauda menos”, señala Juan Espadas, quien afirma que Andalucía aumenta su recaudación fiscal, “como todas las comunidades autónomas”, pero lo hace por debajo de la media nacional, un 7,6% de incremento andaluz por el 9,7% nacional.

Para Espadas, la explicación del ‘más recaudación con menos impuestos’ de los populares tiene una explicación: “Crece la recaudación porque lo hace a la par que el crecimiento nominal del PIB” por un lado, y por la lucha contra el fraude fiscal. Los socialistas han llevado al Parlamento otras propuestas fiscales que permitirían una reducción del IRPF en función al incremento de las hipotecas variables y doblar los beneficios fiscales para las rentas medias-bajas.

Dejar atrás el infierno fiscal pasa factura

Cuando la Junta suprimió el impuesto a los ricos anunció que, en torno a 20 mil grandes fortunas, libres de la carga recaudatoria, se convertirían en un reclamo para otras grandes carteras de España. Además, Moreno Bonilla ha deflactado el IRPF a las rentas medias-altas y medias, de hasta 35.200 euros, haciendo honor al mantra ‘el dinero mejor en el bolsillo y no en las arcas’.

Moreno Bonilla repite habitualmente que Andalucía ha dejado de ser un “infierno fiscal” para devenir en un “paraíso” que atraer a empresas y grandes fortunas a la par que protege a las familias de clase media y a las pymes. Pero esas rebajas fiscales se están traduciendo en otros gastos que el contribuyente medio debe pagar a fin de mes. Bajan los impuestos, pero en muchos aspectos, eso se traduce en más gasto familiar.

La educación es el ejemplo reciente. Este principio de curso escolar, por ejemplo, subieron las cuotas escolares del comedor o del aula matinal. En muchos hogares de renta media que no acceden a la protección social, estos costes son un lastre. El Observatorio de la Infancia y la Adolescencia en 2022 abordó la situación de los comedores en España estipuló que las familias de rentas medias con mayoría en los comedores, en comparación con las rentas bajas.

Sindicatos y Ampas ya alertaron de que la fiscalidad andaluza aumentaba la brecha social, favoreciendo a las familias pudientes con exenciones en el IRPF para los hogares que pudieran inscribir a sus hijos en academias privadas de inglés o informática… pero aumentando el precio del comedor para todas las familias.

Pero, sin duda, el síntoma más claro de menor impuestos, más gasto familiar está en la sanidad. En Andalucía las pólizas privadas crecen como setas. Por ejemplo, en Sevilla hay más de medio millón de ciudadanos que ahora tienen seguro de salud privado, uno de cada cuatro se ve obligado a complementar su asistencia médica con un seguro privado.

En Málaga el porcentaje es incluso mayor, de un 30% según la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa). En la última década, las pólizas privadas crecieron un 30%, un incremento que inevitablemente podemos ligar al incremento de las listas de espera en la sanidad pública. La sanidad andaluza vive en un cuello de botella con más de un millón de pacientes esperando para ser atendido por especialistas o para pasar por el quirófano.

El paraíso fiscal comienza a pasar factura

Moreno Bonilla redunda en que Andalucía ha dejado de ser un “infierno fiscal” para devenir en un “paraíso” llamado a atraer a empresas y grandes fortunas de Madrid. La hoja de ruta fiscal de la Junta asegura que pretende proteger además a las familias de clase media y a las pymes.

La Junta suprimió el impuesto a los ricos, esos 20 mil andaluces ricos que, libres de la carga recaudatoria, se convertirían en reclamo para otras grandes fortunas de España. Además, la Junta ha ido deflactando el IRPF a las rentas medias-altas y medias, de hasta 35.200 euros, para contribuir al mantra popular de que el “dinero debe estar en el bolsillo” y no en las arcas. Pero ese dinero, saldrá como gasto familiar, para pagar un servicio público. Es la lógica de pagar menos impuestos.

Sindicatos y Ampas consultados se sienten molestos con la medida, que redunda en la brecha social y recuerdan polémicas medidas de la Junta que favorecen a familias pudientes, como las exenciones en el IRPF para aquellas familias que pudieran inscribir a sus hijos en academias privadas de inglés o de informática.

Desde la Junta reseñan que las familias más desfavorecidas no se verán afectadas por la subida de precios, ya que cuentan con bonificaciones que llegan hasta el 90% del coste público del servicio, en función al indicador IPREM de las familias en apuros. Eso por abajo, pero por arriba, las medidas fiscales empiezan a proyectar sombras.

Los datos del último curso revelan que las familias con algún tipo de bonificación en los servicios de comedor suponían hasta un 65% de las usuarias, 54% en el aula matinal y el 46% en actividades extraescolares. El límite para no recibir bonificación estaba en aquellas familias con ingresos de más de 32 mil euros con dos hijos, según estadísticas de la Consejería.

Sin embargo, otros estudios alertan del riesgo de incrementar los precios. Save the Children cifró en 250.000 los alumnos andaluces que están en riesgo de pobreza o exclusión y que se quedan sin beca de comedor. También el Observatorio de la Infancia y la Adolescencia en 2022 abordó la situación de los comedores en España:

El 44,8 % del alumnado de primaria acude al comedor escolar, siendo la asistencia en las familias con rentas más altas del 50 % y del 36% en las más bajas.

Además, en España el 30,3% de las familias españolas con hijos que estudian en primaria pidieron una beca el curso pasado, pero sólo la consiguieron la mitad de los solicitantes. En Andalucía, estas cifras irán en aumento, dado el incremento de los costes. Bienvenidos al paraíso fiscal.