La Junta de Andalucía “no entra en el fondo del asunto ni toma partido” específicamente por ninguno de los bandos del sector del aceite de oliva en el agrio contencioso comercial que los enfrenta desde hace algún tiempo con el mercado norteamericano como telón de fondo.

“En lo que sí toma partido la Junta, como siempre lo ha hecho, es en que Andalucía cuente con un sector aceitero más fuerte y más unido”, y en ese ámbito Dcoop es una firma emblemática. No obstante, el apoyo del Gobierno autonómico “es, naturalmente, a todas las empresas”.

Es lo que han trasladado a este periódico fuentes de la Consejería de Agricultura, cuyo titular hizo ayer explícito su respaldo a Dcoop como puntal del modelo de cooperativismo por el que la Junta viene apostando desde hace décadas para dinamizar un sector tradicionalmente lastrado por la dispersión de su oferta.

Un trabajo de muchos años

“Si Andalucía es líder en el sector a nivel mundial es, entre otras razones, por el trabajo que durante muchísimos años han realizado miles de agricultores y Dcoop a nivel nacional e internacional; por tanto –decía Rodrigo Sánchez de Haro– desde la consejería queremos mostrar todo nuestro apoyo a Dcoop por el trabajo que vienen realizando”.

Para el consejero de Agricultura, “si queremos seguir siendo líderes mundiales tenemos que seguir mejorando la confianza mutua de todos los agentes para seguir buscando mercados internacionales en los que dar salida a nuestra producciones, y eso se hace con unidad”.

Graves acusaciones

La semana pasada, Dcoop salía al paso de “informaciones sin contrastar ni documentar” según las cuales el gigante agroalimentario con sede en Antequera habría “sido sancionado por importar aceite de oliva e incluso de vender aceite de Túnez como aceite español en Estados Unidos”.

Con el titular “Dcoop, dispuesta a prohibir las importaciones de aceite”, el comunicado oficial calculaba que las importaciones de aceite a la UE rondan las 150.000 toneladas anuales y proponía su prohibición, a la que esperaba que se sumasen todos los agentes del sector. Mientras tanto, estas operaciones realizadas habitualmente por los grandes envasadores, puesto que están permitidas ,“cualquier empresa –incluso un grupo cooperativo– puede realizarlas”.

Un momento crítico

Otros agentes implicados, como la multinacional Deoleo, ven las cosas de modo distinto en lo que se refiere a cuál debe ser la estrategia comercial ante un mercado que pronto puede verse amenazado por las restricciones proteccionistas del presidente norteamericano Donald Trump.

Para el consejero delegado de Deoleo, Pierluigi Tosato, el modelo de bajos precios y altos volúmenes que se está dando en España se está replicando en el mercado estadounidense y eso perjudica al sector del aceite de oliva español.

Tosano ya advertía a finales de junio de que el sector del aceite de oliva se enfrenta uno de sus “momentos más críticos” por su empeño en buscar volumen y réditos a corto plazo: “No se está apostando por un consumo que valore la excelencia del producto, sino por un consumo por precio".