La selección de algunas de las frases pronunciadas hoy por el consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, compone un retrato bastante fiel de la letra y el espíritu de su intervención ante la Comisión de Salud del parlamento, reunida en sesión extraordinaria para abordar la crisis alimentaria provocada por carne contaminada por listeria y fabricada y distribuida por la empresa sevillana Magrudis. He aquí esas frases:

“Hemos conseguido que en 52 horas, de la tarde del 15 de agosto hasta el 17 de agosto, ningún andaluz consumiera la carne infectada, en pleno puente de agosto y fin de semana”.

“Es evidente que los autocontroles han fallado, y corresponde al Ayuntamiento verificar si era eficaz ese autocontrol".

“Conseguimos en tiempo récord hacer llegar a la población la alerta”.

"La decisión de decretar la alerta fue acertada y la comunicación de la alerta fue efectiva".

“Siempre hemos actuado con la máxima celeridad, en el momento que el Ayuntamiento de Sevilla nos facilitaba la información, aunque nos la dio con cuentagotas".

“Hay que mejorar los protocolos epidemiológicos, que hemos heredado y son muy mejorables”.

No era una comparecencia cómoda para Aguirre, cuya facilidad para meterse en líos por hablar demasiado o decir lo que no debe ha quedado sobradamente acreditada desde que se dictó la primera alerta sanitaria el pasado 15 de agosto para frenar un brote de listeriosis que se ha cobrado tres víctimas mortales y cuatro abortos y ha afectado hasta ahora a más de 200 personas.

Vox se moja... pero poco

Pese a sus esfuerzos, Aguirre no convenció a la oposición. En realidad, ni siquiera acabó de convencer del todo a sus socios parlamentarios de Vox, cuyo portavoz se mostró particularmente cauteloso en su respaldo al consejero.

Alejandro Hernández dio una de cal y otra de arena. Dijo exculpar la consejero de toda responsabilidad, pero no olvidó decir que alguien debería pagar por los errores cometidos: “Se han hecho cosas mal y habrá que fijar responsabilidades".

Habitualmente comedido al hablar del Gobierno, Hernández llegó a mofarse del presidente Juanma Moreno por haber dicho ayer que la Junta estaba “escribiendo un nuevo relato en la lucha contra la bacteria en el mundo”. El portavoz ultra comentó de pasada el exceso de Moreno aludiendo en tono burlón a la posibilidad de darle un Nobel.

Tiene que irse

Pero si Vox parece estar pensándose si pide la dimisión de alguien por la gestión de esta crisis, la izquierda lo tiene claro: el consejero Aguirre tiene que irse, dijeron al unísono PSOE y Adelante Andalucía, a quienes el consejero dio en su intervención nuevos motivos para justificar su reclamación.

Recuérdese que, en el arranque de su alocución iniciao, al consejero le faltó tiempo para culpar a administraciones regidas por los socialistas de las cosas que hayan podido hacerse mal a la hora de afrontar la crisis alimentaria.

Tras trasladar su pésame a las familias de las tres personas fallecidas y a las cuatro embarazadas que han abortado debido al contagio, el consejero arrancó su intervención disparando contra el Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el PSOE y responsable de la inspección alimentaria, y contra los anteriores responsables de la Junta, también socialistas, de quienes el actual Gobierno "ha heredado" unos protocolos epidemiológicos “muy mejorables”.

El desvío de culpas a otras administraciones no era, en todo caso, un argumento nuevo de Aguirre. En sentido estricto, la única novedad que aportó su intervención ante los diputados fue el anuncio de que si la Fiscalía ve delito en el caso de la empresa Magrudis, la Junta de Andalucía ejercerá la acusación particular para "defender los intereses” de los afectados.

Visiones contrapuestas

El tono más duro entre los portavoces de la oposición fue el del socialista Jesús María Ruiz: "Váyase a su casa y llévese a su pandilla de amiguetes incompetentes y fracasados y póngase en paz con su conciencia", le dijo a Aguirre, para a continuación afearle una gestión cargada de “disparates y contradicciones” que ha convertido a Andalucía “en el hazmerreír dentro y fuera de España".

Fiel a su estilo de lanzar los cuchillos dialécticos envueltos en fina seda, la portavoz de Adelante Andalucía Inmaculada Nieto fue menos agria que Ruiz, pero no menos directa: “Debe marcharse porque no ha hecho las cosas bien, ha justificado errores de bulto con su triunfalismo y ha echado la culpa de todo a los portavoces y a otras administraciones".

Disciplinadamente, los portavoces del PP (Beatriz Jurado) y Ciudadanos (Andrés Ramón), a quienes les había tocado el papelón de defender al Gobierno, salieron en auxilio del consejero para alabar una gestión que en opinión de ambos está siendo “correcta, diligente y en absoluto triunfalista”.