En lo que se refiere a los indultos a los políticos independentistas, aprobados hoy por el Consejo de Ministros, el Partido Popular  y Vox coinciden no ya en su rechazo a los mismos, sino en su calificación político-moral: “Son una traición”.

El consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, ha alertado este martes de que tras los indultos a los presos del procés por parte del Gobierno central, vendrá una "lluvia de millones a Cataluña y una consulta pactada", lo que será la "guinda de la traición".

El pasado 13 de junio, en la manifestación de Colón para protestar contra los posibles indultos Santiago Abascal  calificó la medida de gracia como "una traición". Para Santiago Abascal el indulto traiciona "todos los catalanes que padecieron el golpe separatista y abandonados a merced del separatismo, a todos los españoles respetuosos con la legalidad y con la Constitución".

Según el dirigente político, los presos "van a ser puestos en libertad por una decisión arbitraria, ilegítima del Gobierno de España". Es lo mismo que piensa Pablo Casado, presidente nacional del PP.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Bendodo se ha mostrado convencido de que la decisión del Gobierno central sobre la "retirada abrupta" de las mascarillas y sobre la bajada temporal de la factura de luz son una "doble cortina de humo para intentar tapar los indultos a los nueve golpistas que pusieron en riego la unidad de España y nuestra estabilidad democrática".

"Son unos indultos que pisotean el estado de derecho y el Tribunal Supremo y por si fuera poco, tenemos que ver como los propios independentistas a los que quiere indultar ya han dicho que ni están arrepentidos y que lo volverían a repetir", según ha denunciado Bendodo, para quien "no todo debe valer por mantener el sillón de la Moncloa".

Asimismo, ha alertado de que la siguiente fase tras los indultos será la "lluvia de millones a Cataluña y consulta pactada. Esa será la guinda de la traición".

Por eso, según Bendodo, es más urgente que nunca la reforma del modelo de financiación autonómica que garantice una financiación adecuada a comunidades como Andalucía.