Será en noviembre. La Hermandad de la Macarena de Sevilla podría hacerlo hecho mucho antes, pero optó por ampararse en las lagunas de la Ley Andaluza de Memoria Democrática, aprobada en 2017, para dar largas al mandato del texto autonómico que, ahora, la nueva ley estatal explicita de modo inequívoco: los restos del general Gonzalo Queipo de Llano no podían ni pueden seguir estando en el lugar de honor que ocupan en la basílica.

Los restos del espadón franquista Gonzalo Queipo de Llano y de Francisco Bohórquez se exhumarán en este próximo mes de noviembre. Así lo han confirmado desde la Hermandad de La Macarena a El País. "A partir del día 1, que la Virgen se viste de negro, cualquier día. Va a ser muy pronto", ha dicho José Antonio Fernández Cabrero, principal representante de la entidad que ya cuenta con el protocolo para trasladar los restos de ambos miembros destacados del franquismo.

El discurso oficial de la hermandad siempre fue que estaban dispuestos a cumplir escrupulosamente la ley, pero ello no les ha impedido postergar durante años una decisión que, según admitía el hermano mayor días atrás, suscitaba “la división” entre los cofrades de la corporación.

Probablemente una actitud del equipo de gobierno más acorde con el espíritu de la ley andaluza y una determinación más explícita de las autoridades autonómicas y municipales, ambas en manos socialistas cuando entró en vigor la norma hace cinco años, habrían allanado el camino y convencido a los hermanos más reacios de que había llegado la hora de trasladar los restos del criminal de guerra a un lugar más discreto y de acuerdo con los familiares.

El artículo 38.3 de la ley es suficientemente claro: “Los restos mortales de dirigentes del golpe militar de 1936 no podrán ser ni permanecer inhumados en un lugar preeminente de acceso público, distinto a un cementerio, que pueda favorecer la realización de actos públicos de exaltación, enaltecimiento o conmemoración de las violaciones de derechos humanos cometidas durante la Guerra o la Dictadura”.

Por su parte, el artículo 32 de la Ley de Memoria Democrática de Andalucía dice en su punto 4: “Cuando los elementos contrarios a la Memoria Democrática estén colocados en edificios de carácter privado con proyección a un espacio o uso público, las personas propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos”.

Aun así, la hermandad decía estar esperando indicaciones concretas de las autoridades para proceder a la exhumación. Tales indicaciones llegaban el pasado lunes a través de una comunicación oficial de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática: “Mediante la presente carta le agradezco su buena disposición para facilitar al máximo y a la mayor brevedad posible la realización de los trámites necesarios para la exhumación y traslado de los restos de Gonzalo Queipo de Llano y Sierra y de Francisco Bohórquez Vecina".