El Ayuntamiento de Granada ha ofrecido un balance de la aplicación durante 2014 de la Ordenanza Municipal en lo relativo a impedir la explotación de las personas mediante la prostitución, pero no incluye datos concretos del número exacto de multas impuestas a los clientes, que era una de las novedades de la normativa. El único dato ofrecido por el concejal de Familia, Fernando Egea, es el montante total de lo recaudado por las sanciones impuestas a clientes ascendió a 470 euros. Las reticencias del consistorio a facilitar información no son nuevas. En 2014 y tras varias peticiones de información por este periódico, desde el gabinete de prensa se limitaron a asegurar que “el tema [la prostitución] está zanjado en la calle. No existe prostitución en la calle”, dijeron tras afirmar que durante 2014 sólo se habían producido dos denuncias. No aclararon si a clientes o prostitutas: “La delegada me ha traslado que son solo dos denuncias y que el tema está zanjado”. Esta fue a principios del verano pasado la valoración que el Ayuntamiento granadino hacía del funcionamiento de la ordenanza puesta en marcha en 2009. Granada fue la primera ciudad andaluza que creaba una medida específica para la prostitución, pero poco más se conoce. BALANCE DESALENTADOR Desde luego, el balance de 2013 en otras ciudades ya era desalentador. Según los datos difundidos, por ejemplo, por el Ayuntamiento de Málaga, durante 2013 la policía impuso un total de 1.348 actas de denuncia. De ellas, 139 fueron dirigidas a clientes por solicitar servicios sexuales en la calle, 306 por realizar sexo -el Ayuntamiento no aclara si se multó por igual a prostituta y a cliente- y, finalmente, un total de 903 denuncias fueron a parar a las prostitutas por ofrecer servicios sexuales. Y hasta julio de 2014, las cifras ascendían en la capital de la Costa del Sol a 586 denuncias: 169 por realizar sexo en la calle, 48 por solicitarlo (multas a clientes) y 364 denuncias a mujeres que ofrecían servicios sexuales en la calle. Desde 2009, entre las capitales andaluzas solo Málaga, Granada y Sevilla han intentado combatir esta lacra, pero cinco años después ninguna de sus ordenanzas ha borrado la prostitución de las calles,  y sí ha invisibilizando la ya de por sí complicada vida de estas mujeres. A las tres capitales se unieron después otros cinco municipios de más de 50.000 habitantes: El Ejido, Marbella, Estepona, Algeciras y el Puerto. ASISTENCIA MÉDICA A 200 PROSTITUTAS Mientras tanto, en Granada la Unidad Móvil de Acercamiento y Atención a mujeres que ejercen la prostitución en las calles y pisos de la capital atendió el pasado año a más de 200 personas, en su mayoría de 18 a 30 años, a las que ofreció asistencia y asesoramiento sobre los recursos sanitarios y sociales a los que pueden acceder para salir de esta situación. El 56 por ciento de las mujeres atendidas eran de origen extranjero, procedentes de lugares como Rumanía, Nigeria, Brasil, Colombia, Ecuador, Marruecos o Rusia. El 44 por ciento restante fueron españolas, según ha informado a Europa Press el concejal de Familia y Bienestar Social, Fernando Egea, quien señala un "aumento de las mujeres españolas que recurren a la prostitución como una fuente de ingresos adicional y temporal". MÁS PROSTITUCIÓN EN CLUBES La tendencia de los últimos años ha sido el descenso de las mujeres que ejercen la prostitución en la calle, aunque las situaciones de precariedad en estos casos se ha incrementado. Por otra parte, ha aumentado el traslado de las mujeres a clubes y pisos para ejercer esta actividad. De hecho, de las 180 mujeres, la mayoría de entre 18 y 34 años, que fueron atendidas hasta octubre de 2014 por esta Unidad Móvil gestionada por Cruz Roja, un centenar se encontraban en pisos y clubes, mientras que el resto ejercía la profesión en la calle. Los datos recopilados durante el pasado año arrojan la conclusión de que las mujeres ejercen la prostitución en contextos "cada vez más ocultos". Los factores asociados a la crisis económica se han tornado crónicos y provocan situaciones de mayor vulnerabilidad para las mujeres. LAS SANCIONES A CLIENTES La Ordenanza Municipal de Medidas para Garantizar la Convivencia Ciudadana de 2009 prevé también "mecanismos para impedir la explotación de las personas mediante la prostitución y establece iniciativas sociales a sufragar con lo recaudado por las sanciones impuestas por su incumplimiento". Tras estos eufemismos el Ayuntamiento parece estar refiriéndose a las multas impuestas a los clientes. Según los confusos datos oficiales facilitados a Europa Press, "los ingresos que han repercutido en el último año directamente en este colectivo han ascendido a 470 euros, los cuales se han sumado al presupuesto destinado a la realización de medidas de sensibilización, prevención y asistencia a mujeres que ejercen la prostitución y que son víctimas de la trata". A lo largo de todo el 2014 se han beneficiado de las actuaciones desarrolladas por el Ayuntamiento de Granada en torno a 240 mujeres que ejercen la prostitución y víctimas de trata con fines de explotación sexual, así como 20 menores. Han recibido formación 34 mujeres que provienen de entornos de prostitución o que son víctimas de trata y 60 profesionales que trabajan directa o indirectamente con ellas. Además, se ha consolidado un trabajo en red, a través de la Comisión Técnica Municipal sobre Prostitución y Trata de Mujeres y Niñas y el Foro de Prostitución, con el fin de dar una respuesta integral y coordinar las actuaciones que se dirigen a la atención de este colectivo.