El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, adelantó ayer lunes que su Gobierno libraría una partida de 10 millones de euros como ayuda de urgencia para los ayuntamientos de las zonas castigadas por la gota fría, pero en su comparecencia de hoy la cifra en la que ha puesto el énfasis no ha sido 10, sino 75.

Es la cantidad total que el Ejecutivo autonómico destinará a paliar los daños de un temporal que ha devastado 2.500 hectáreas de explotaciones agrarias, la mayor parte de ellas en los invernaderos almerienses, ha arrasado caminos rurales, obstruido cauces y dañado carreteras.

El grueso de los 75 millones irá a infraestructuras: 20 millones para la reparación y adecuación de caminos rurales y explotaciones agrarias, 28 para la restauración de obras hidráulicas y acondicionamiento y mejora de cauces y 16 para reparar, limpiar y adecuar tramos de carretera de titularidad autonómica.

Sabia rectificación

La web oficial de la Junta de Andalucía recoge en estos términos la noticia: “Moreno anuncia el mayor paquete de ayudas consignados para paliar los daños de la gota fría”. El subtítulo deja bien claro de quién es el mérito: “Moviliza hasta seis consejerías sin mermar los fondos de contingencia de que puede disponer el gobierno andaluz y crea una comisión de seguimiento para que se ejecuten dichas ayudas”.

Fue el propio presidente quien, excepcionalmente, compareció en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno para anunciar el ambicioso paquete. El mismo presidente, por ciento, que a punto había estado de cometer un error político garrafal cuando previó dejar nada menos que para el lunes 16 su visita a las zonas afectadas. Alguien en San Telmo enmendó a tiempo el error y, 48 horas antes de lo programado inicialmente, el presidente adelantaba al sábado el periplo por las comarcas devastadas.

Sacando pecho

En esa rueda de prensa, el presidente no solo sacó pecho por el importante esfuerzo que significa para las arcas de la Junta movilizar esos 75 millones –“En menos de cinco días desde que se produjeron las primeras alertas el pasado jueves, ya tenemos aprobadas las ayudas”–, sino que reclamó a Pedro Sánchez que hiciera lo mismo: “Si el Gobierno andaluz cumple con los andaluces, espero del Gobierno de España que también lo haga y cumpla con Andalucía; si el Gobierno central pone otros tantos millones, el efecto será multiplicador”.

La puesta en escena de la comparencia y los reproches velados al presidente Sánchez y explícitos a su ministra de Hacienda María Jesús Montero parecen evidenciar que en San Telmo han tomado buena nota de los intensos presagios electorales de la jornada, una vez confirmado el fracaso de Pedro Sánchez para reunir los apoyos necesarios para su investidura.  

Agravios Montero

Los reproches a Montero han sido porque su departamento ha librado 250 millones de euros del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para la Comunidad Valenciana, lo que el presidente Moreno interpreta como “un agravio comparativo” a Andalucía, aunque esta comunidad no tenga los urgentes problemas de liquidez de Valencia, que deberá devolver con intereses lo prestado.

Algo hiperbólicamente, el presidente habló de una “enorme deslealtad” de la ministra de Montero, que “debería tener una mínima sensibilidad con su tierra”, y mezcló sin complejos churras con merinas a equiparar los 250 millones del FLA girados a Valencia con los 1.350 millones de entregas a cuenta que el Gobierno no ha liquidado a Andalucía, como no lo ha hecho con las que corresponden a otras CCAA.

Una demora que la ministra justifica en que la Abogacía del Estado ha recomendado no hacerlo al estar en funciones el actual Gobierno. El argumento no parece haber convencido a los acreedores autonómicos.