El Alcalde del Ayuntamiento de Benalmádena lo ha vuelto a hacer. El popular Juan Antonio Lara ya se hizo recientemente “famoso” tras conocerse que, tras recibir en su despacho a colectivos culturales y deportivos, los agasajaba regalándole una bandera de 100 euros de coste, que firmaba y rubricaba con su firma, como si de un autógrafo de un artista se tratase. A tanto llegó su voracidad de rubricar enseñas oficiales, que tuvo que aprobar un contrato de 50.000 euros para más banderas donde estampar su nombre.

La oposición, representada mayoritariamente por el PSOE y por su anterior alcalde, Víctor Navas, ha recordado que Lara heredó un Ayuntamiento con unas arcas saneadas que el nuevo primer edil popular está dilapidando en gastos que no son necesarios y que se pueden calificar como caprichos suntuarios. Y es que no solo constan los 50.000 euros en banderas, sino que ahora se conoce, y denuncian los socialistas, que el PP en el Ayuntamiento gastará 11.788,50 euros en el tapizado de sillas de trabajo y de las butacas del salón de plenos. Se van a retapizar cinco sillas de PVD, una rinconera ubicada en la Alcaldía y el asiento y respaldo de las butacas del salón de plenos. Todo ello con un plazo de entrega antes del 15 de diciembre de este año. Se trata, parece, de finalizar el primer semestre y año de mandato con muebles nuevos ¡Qué se note el cambio de la derecha!

Retapizar y reponer butacas en buen estado

El ex alcalde, y ahora portavoz del Grupo Municipal Socialista, Víctor Navas, denuncia este dispendio, así como que no ha podido acceder a las características concretas de este mobiliario. Detalle este último no menor e importante pues, tras haber consultado con distintas empresas y tapiceros, se les ha señalado que aspectos como la dimensión o la calidad de los materiales son esenciales para determinar si los precios son adecuados o no. Navas cree que posible que sea más económico para el presupuesto público municipal, la compra de las sillas nuevas que volverlas a tapizar. En cuanto a las butacas que se van a comprar destinados al salón de plenos, Navas opina que se encuentra en buen estado de conservación, por lo que no ve necesario este desembolso económico que sale del bolsillo de todos los vecinos y vecinas de Benalmádena.

Ayudas al Obispado

Navas recuerda como el nuevo equipo de Gobierno popular encabezado por el alcalde, Juan Antonio Lara, ha heredado un Ayuntamiento con una remanente de más de 100 millones. Pero al paso que va, sin reparo alguno en gastos superfluos, ni necesarios ni urgentes, lo está dilapidará. Por eso trae a colación la polémica adquisición de banderas por valor de casi 50.000 euros, “que dedica y firma de su puño y letra, mancillando este símbolo de Benalmádena”. También recuerda otro gasto no urgente ni necesario, como es una subvención de 4.119,80 euros al Obispado para la reparación del reloj de una parroquia de Benalmádena pueblo. Esta ayuda a la Iglesia se ha realizado, según Navas, “sin ni siquiera conocer previamente cuánto costará el arreglo y teniendo en cuenta que la Diócesis de Málaga contó el pasado año con un presupuesto superior a los 25 millones de euros”. Otro gasto superfluo, en este caso inservible a futuro, es el de 20.000 euros destinados a la construcción de una especie de muro en una avenida, pero que se deberá demoler en pocos meses.

Recupera el chófer y gastos para banquetes

Desde el PSOE de Benálmadena, se denuncia lo que considera un uso abusivo de los recursos públicos por parte del alcalde. Critican los socialistas como la primera decisión de Juan Antonio Lara fue recuperar el chófer y realizar reformas en la alcaldía. Más de 100 horas extras en trabajos de albañilería, electricidad y pintura para reformar una alcaldía que no lo necesitaba y que hemos pagado todos los benalmadenses. El alcalde “heredó un ayuntamiento saneado, con 100 millones de remanente, proyectos de futuro y planes estratégicos de ciudad”, advierten. Y finalizan calificando de “un despropósito el incremento injustificado del gasto superfluo, con subvenciones al obispado, la compra de banderas, los contratos para banquetes y comidas, o la ejecución de obras temporales”.