Desde que el pasado 16 de enero se consumara el cambio de Gobierno en Andalucía, el tripartito de la derecha, promotor de este pacto que impulsó a un casi desahuciado Juanma Moreno a la Junta, no ha dejado de sangrar votos en las encuestas. Sus movimientos en los últimos meses no han hecho sino acentuar una caída en barrena.

Según arrojan los resultados de los últimos sondeos, el Partido Popular y Ciudadanos han saltado al vacío y entregan en bandeja de plata las llaves de La Moncloa a Pedro Sánchez. Las mayorías han fluctuado de la izquierda a la derecha y viceversa. Antes de las elecciones andaluzas, el flanco diestro gobernaba en los barómetros y fardaban de su músculo.

'Efecto gaseosa'

En contraposición, Vox, pese a su irrupción, ha dejado de ser la opción viable para muchos ciudadanos. La fuerza de extrema derecha ha hecho el ‘efecto gaseosa’. Ascendió con una rapidez fuera de lo común y se está desinflando a marchas forzadas. Su postura machista, racista enmascarada con aromas populistas, han dejado de encandilar al votante.

Relacionado Superlunes de encuestas: Sánchez volvería a La Moncloa

En los primeros meses de gobierno en Andalucía, aderezados con la radicalización tanto de Ciudadanos y PP con su fracasada marcha de Colón, la derecha cada vez cuenta con menos apoyos. Según los barómetros ofrecidos por El Español y elaborados por Sociométrica, desde la investidura de Juanma Moreno, esta opción de coalición ha perdido cinco puntos.

Hasta ahora, públicamente, Ciudadanos se ha mostrado reticente a transportar el pacto de Andalucía al resto de España. Los de Rivera, en caso de hacerlo, prefieren que sea sin focos y en el backstage, para que nadie pueda relacionarlo con la formación de Santiago Abascal y mantener su discurso ‘contra’ la extrema derecha.

En picado

Por su parte, si se observan las encuestas de ABC desde el pasado mes de diciembre, coincidiendo con la cita andaluza con las urnas, se confirma esta decadencia del tripartito en los sondeos. La caída de Ciudadanos es estrepitosa, que pasaría de mantenerse alejado de Podemos con solvencia, a sobrepasar a los morados a tan solo ocho puntos.

Los de Rivera, tras unos meses de bandazos y cordones sanitarios a Pedro Sánchez, pasan de los 74 escaños que le otorgaba GAD3 en el último mes de 2018 a los 38 que obtiene según la encuesta de marzo de 2019. Una pérdida de 36 escaños que evidencia la fractura del bloque de las derechas.

Estos barómetros dejan patente la precipitación de la opción más conservadora. Si bien el PP sube más en enero – de 87 a 97 escaños -, el crecimiento de un PSOE que muestra su fuerza sin miramientos y el hundimiento de Ciudadanos, condenan a la oposición a tripartito pese al declive total de Unidos Podemos que pasaría a ser quinta fuerza política. Andalucía, la tumba del 'trifachito'