En la Junta de Andalucía, Juan Espadas ha sido asesor jurídico de la Consejería de Medio Ambiente, jefe de gabinete, director general y finalmente consejero. Y ha sido también líder de la oposición cuando Juan Ignacio Zoido fue alcalde de Sevilla y regidor él mismo de la capital andaluza cuando en 2015 desalojó a quien meses más tarde haría las maletas para convertirse en ministro del Interior de Mariano Rajoy. 

Espadas ha pacificado el PSOE andaluz tras derrotar a Susana Díaz, pero es consciente de que en política los galones más preciados se ganan en ese campo de batalla que son las elecciones. La contienda del 19-J no será su bautismo de fuego, pero sí su cita bélica más comprometida.

-Ha habido dos debates electorales. ¿Mueven el voto estos duelos televisivos?

-Yo creo que esta vez lo van a mover, aunque es cierto que depende de intensidad de la campaña electoral. Si es muy plana, la gente no atiende al debate, pero en esta ocasión la gente era muy consciente de que había mucho en juego.

-Vamos, que solo dos debates le han sabido a poco.

-Hemos podido tener más pero el señor Moreno Bonilla no ha querido.

-Usted le pidió Moreno un debate cara a cara y él, quizá porque parte con ventaja, dijo que no. ¿Usted en su lugar habría dicho que sí?

-Por supuesto.

-Si alguna vez es presidente y parte con ventaja, ¿usted sí le concederá un cara a cara al líder de la oposición?

-Sí, sin duda, así lo haré en su momento. Si no lo hiciera, la gente diría que no tengo palabra.

-¿Qué ha echado de menos en esta campaña?

-Por ejemplo, que no ha habido un balance de gestión del Gobierno, las políticas públicas hay que evaluarlas. Y es que, claro, si hablamos de carreteras, ¿qué va a decir el señor Moreno Bonilla? O de agua, o de sanidad, o de educación…

Juan Espadas: “La medida más peligrosa de Moreno fue canjearle a Vox su voto al presupuesto por las ayudas a las asociaciones de mujeres que atienden a las víctimas de violencia de género”

-¿Cuál de las decisiones del Gobierno de PP y Cs le parece más reprobable?

-Bueno, yo creo que ha habido varias, pero la más peligrosa ha sido la de canjear unos presupuestos por derechos de la mujer, aceptarle a Vox que a cambio de votar el presupuesto se cargara las ayudas a las asociaciones de mujeres que atienden, que apoyan a las víctimas de violencia de género. Me parece indecente, como mínimo. Pero hay más.

-Por ejemplo.

-Hemos tenido un mal gobierno o un gobierno muy de derechas que ha hecho lo que hacen los gobiernos de derechas con la sanidad pública. Ahí es donde yo estoy absolutamente convencido de que ha calado que este no es el gobierno que necesita Andalucía para aquellos que precisan una sanidad pública de calidad.

-¿Cree que esa tendencia se va a acentuar si el PP vuelve a gobernar?

-Por supuesto: ya lo dije, han cambiado la tarjeta sanitaria por la tarjeta de crédito. El modelo del señor Moreno Bonilla es el de la señora Ayuso, en cuyo sistema sanitario las listas de espera son de ¡¡¡800 días!!!

-¿Qué le reprocha usted exactamente a Moreno en esta materia?

-La gestión del sistema sanitario, ya en sí misma, con los actuales responsables políticos es mala. Lo vemos en la atención primaria. ¿Por qué se despiden 8.000 sanitarios a final de año cuando sabían perfectamente que eran necesarios?

-Si el panorama es tan negro como usted lo pinta, ¿cómo explica la buena imagen pública del presidente?

-Pues es llamativo, muy llamativo, pero saldremos de dudas el 19 de junio. Hay que reconocer el mérito de la propaganda del señor Moreno, que ha duplicado los fondos para propaganda institucional, además de un control férreo y de manipulación y censura de la radio y la televisión públicas.

-Algo de culpa habrá tenido la oposición en esa fortaleza con que Moreno acude a la cita electoral, ¿no?

-Probablemente no hemos estado especialmente finos a la hora de no dejarnos ocupar los espacios para desenmascarar lo que estaba ocurriendo.

Juan Espadas: “En la izquierda tuvimos una postura leal en la pandemia; la derecha no tuvo ningún pudor en utilizar la pandemia para desgastar al Gobierno de España”

-¿La gestión de la pandemia ha impulsado la imagen del presidente?

-Eso lo justifico por una razón: la pandemia ha generado dos actitudes en los partidos. Los partidos de izquierda tuvimos una postura leal, colaborativa, de oposición de baja intensidad, porque la gente lo estaba pasando muy mal; en cambio, la derecha no ha tenido ningún pudor en utilizar la pandemia para desgastar al Gobierno de España. En Andalucía no han tenido reparo alguno en apuntarse el mérito de muchas decisiones de la gestión sanitaria que eran del Gobierno central. El engaño ha calado.

-¿La militancia socialista está activada? ¿Los cuadros dirigentes y los alcaldes, también?

-Absolutamente. El señor Moreno y su encubierto pacto con Vox nos dio la clave de la movilización.

-¿Cree que el PP ya tiene decidido que pactará con Vox?

-Yo le hice un ofrecimiento para que no fuera así, proponiéndole firmarlo incluso ante notario. No quiso. Yo lo que buscaba, en definitiva, era desenmascararlo. 

-¿Y lo ha conseguido?

-El otro día en el debate quedó claro: la señora Olona le hace el ofrecimiento y él no lo rechaza. Si necesita un solo voto de Vox, va a pactar y va a gobernar con Vox. Y eso es lo que tiene que tener claro el electorado. Eso de que lo que él quiere es un pacto con los andaluces son milongas. 

Juan Espadas: Si necesita un solo voto de Vox, va a pactar y va a gobernar con Vox

-Lo cierto es que Moreno está pidiendo abiertamente el voto a quienes votaron al PSOE.

-Yo les digo a esos votantes: no nos dejemos engañar. El señor Moreno no quiere esos votos para hacer políticas de progreso, viene para hacer políticas de derechas. Una persona de izquierdas sólo puede votar a la izquierda.

-El candidato del PP no muestra muchas ganas de tener a Macarena Olona de vicepresidenta de la Junta. ¿No cree que podría rechazar un Gobierno con Vox?

-En absoluto, no tengo absolutamente ninguna duda. Y lo digo claro: si un votante de izquierda cree que votando al señor Moreno parará Vox, va a cometer el mayor error de su vida. Es un auténtico engaño, un timo.

-Según eso, las encuestas se van a equivocar.

-Sí, se van a equivocar, como ya ha ocurrido en otras ocasiones; si se alcanza la intensidad que estamos intentando conseguir en esta campaña, todo estará abierto hasta el último momento. 

-Muy seguro le veo.

-Yo tengo una cosa clara: si la gente de izquierda de manera masiva va a votar y vota a la izquierda, no hay gobierno ni del PP ni de Vox.

-¿Ve intencionalidad política en tanta profusión de encuestas?

-Sin duda. Pero insisto: eso me da igual, de eso no hablo. Acepto que nos han derrotado con las encuestas, pero con ello han conseguido activar a la militancia y que la militancia a su vez active la sociedad. Lo veremos el 19 de junio.

-¿El Partido Socialista haría todo lo que fuera necesario para evitar la entrada de Vox en el Gobierno?

-El Partido Socialista va a analizar exactamente cuál es el voto de los andaluces el 19 de junio.

-¿Deja abierta entonces la puerta a un entendimiento con el PP?

-No. Si, como yo pienso, el señor Moreno Bonilla lo primero que va a hacer es llamar a la señora Olona para sentarse con ella, como usted comprenderá con el PSOE que no cuente. Mi pregunta es: si el PSOE consigue un voto más que el Partido Popular, ¿el señor Moreno estaría dispuesto a dejar gobernar al PSOE o inmediatamente iría corriendo, como hizo en  2018, a buscar el voto de Vox para ser presidente del Gobierno? Esa es la auténtica pregunta. 

-¿Y si sucede al revés, que Moreno queda primero? Si en ese caso él llama a su puerta, ¿atenderá la llamada?

-Claro, ya lo dije en su momento. Y propuse firmarlo ante notario: “firme usted que en ningún caso pactará con Vox”. Lo rechazó. Y ante eso yo solo puedo decirle que no habrá abstención del PSOE.

“Yo comprendo que las encuestas son la única información que a los medios les da cierta vidilla, pero es que si yo me las creyera no me presentaría”

-¿Firmaría obtener 40 diputados el 19 de junio, habiéndose quedado su partido en 33 el 2 de diciembre de 2018?

-Yo lo que firmaría es tener más diputados que el PP.

-Tengo que recordarle de nuevo lo que auguran las encuestas.

-Pero es que si yo me creyera las encuestas, no me presentaría. Mire usted, esto no va de encuestas ya. Yo comprendo que es la única información que a los medios les da cierta vidilla, pero deberíamos haber dejado de hablar de encuestas el domingo, que fue el último día en el que se podían hacer públicas.

Juan Espadas: Si yo me creyera las encuestas, no me presentaría

-Como a otros candidatos, le voy a mencionar una serie de ítems en relación a Vox para que me los valore de 1 a 10.

-De acuerdo.

-Ultraderechista.

-Un 10.

-Neofascista.

-Bueno, lo del ‘neo’ daría un margen de interpretación…

-Neofranquista.

-Prefiero pensar que no es neofranquista, pero hay mucho del franquismo ahí, sin duda.

-Populista.

-Por supuesto, el populismo de la extrema derecha, el populismo de Trump.

-Xenófobo.

-Sí, incita a la crispación y al odio al diferente. 

-Peligroso.

-Sí, sí, es muy peligroso.

-Y sin embargo lo vota mucha gente.

-Es un partido con legitimidad democrática que reúne los requisitos para presentarse a unas elecciones y para que lo voten los ciudadanos. El problema está en lo que defiende, que es justo cargarse el sistema por el que se presenta.

-¿También la autonomía andaluza?

Mire, yo he visto actitudes absolutamente faltas de un mínimo de dignidad y respeto a los símbolos de Andalucía y a lo que representa la historia de Andalucía.

-¿Actitudes como cuáles?

-He visto cuál era la actitud corporal de alguna representante de Vox cuando sonaba el himno de Andalucía y cuando a continuación sonaba el de España. No respetan lo que significa para nosotros haber conquistado un gobierno después de aquel referéndum de 1980. Vox viene a cargarse eso.

Juan Espadas (Sevilla, 1966) se enfrenta a las elecciones más difíciles que tuvo nunca ante sí un candidato socialista a la Presidencia de la Junta de Andalucía. Es consciente de ello, pero no se da por vencido. Ni siquiera descarta aventajar al PP en número de votos, pese a que las encuestas no avalan su optimismo. Está convencido de que el PP pactará con Vox si la suma de ambos es mayoría absoluta, pero sostiene que nada está decidido hasta el próximo domingo.