La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla ha ampliado los cargos contra Rubén Castro al estimar el recurso interpuesto por la abogada de la ex pareja sentimental del futbolista del Real Betis contra el auto de apertura de juicio oral dictado en su día por la juez de Violencia sobre la Mujer número 3. Precisamente la titular de este jugado ha citado este miércoles a las 10,30 horas al futbolista a fin de notificarle personalmente el auto de apertura de juicio oral, donde la Fiscalía pedirá para él cuatro años de cárcel.

El delantero, contra el que el Betis nunca ha tomado ninguna medida siquiera simbólica para afearle su conducta, será acusado también en el juicio de un presunto delito de agresión sexual sin penetración cometido sobre su ex novia. El respaldo no solo ha sido del equipo, sino también de la grada, donde llegaron a producirse cánticos de aficionados insultando a la expareja del jugador. Significativamente, tampoco las instituciones locales o autonómicas comprometidas contra la violencia de género han alzado la voz –no al menos de manera audible– contra el jugador. 

En febrero pasado, la Audiencia dictó una resolución en la que ampliaba los cargos contra Rubén Castro y le atribuía nuevas agresiones contra la víctima como propinarle una patada en el estómago o causarle un hematoma en el ojo izquierdo, que podrían constituir un nuevo delito de maltrato habitual, ya que "el uso de la violencia como método de imposición y de sometimiento de la voluntad ha sido reiterado y no aislado".

En principio, el Ministerio Público había solicitado para el delantero dos años y un mes de prisión, petición que finalmente elevó a cuatro años después de que la Audiencia dictara esa resolución en la que ampliaba los cargos.

En el auto dictado el pasado 20 de abril por la juez de Violencia de Género se ordenaba la apertura juicio oral contra el futbolista por un presunto delito de maltrato habitual, uno de coacciones, seis delitos en el ámbito familiar y un último delito de amenazas leves sobre su exnovia. A todos ellos se suma ahora el delito de agresión sexual sin penetración.