“No hubo un gran plan, pero sí un gran fraude”. El seco –y exitoso– diagnóstico sobre el escándalo de los ERE pronunciado por José Antonio Griñán el jueves pasado a las puertas del Tribunal Supremo ha indignado, y también sorprendido, a relevantes dirigentes históricos del PSOE andaluz, que no comparten en absoluto una síntesis del expresidente que consideran “una ocurrencia que lo jode todo”. Andalucesdiario.es ha conversado con varios de ellos, alguno de los cuales llegaba incluso a utilizar la palabra “cretino” para dar rienda suelta a su irritación al referirse a Griñán por unas palabras que considera que “le han robado el foco mediático” a sus propias declaraciones ante el instructor del Tribunal Supremo, Jorge Alberto Barreiro, que mañana martes tiene previsto interrogar al también expresidente Manuel Chaves y en próximas fechas a los exconsejeros Gaspar Zarrías y Mar Moreno. A preguntas de este periódico sobre si las palabras de Griñán, que fueron titular de portada en la inmensa mayoría de los medios nacionales y andaluces, eran fruto de una reflexión interna del partido que el expresidente se habría limitado a trasladar a los periodistas, los interlocutores de andalucesdiario.es negaron rotundamente esa posibilidad. HUBO UN FRAUDE, NO 'UN GRAN FRAUDE' “Lo que ha dicho es una barbaridad que no tiene justificación”. ¿Pero acaso no hay responsabilidad política en el caso de los ERE? “La responsabilidad política la fijó en su día la comisión de investigación del parlamento andaluz”, contestaron. ¿Pero hubo fraude, no? “Por supuesto que hubo fraude, eso está en la instrucción, pero lo que no sabemos es de cuánto fue el fraude, desde luego no de 800 millones, pudo ser de 50, de 30, o incluso menos, ya se verá, ¿a cuento de qué calificarlo de gran fraude? ¿Quién es él para calificarlo así?”. Las mismas fuentes admitieron que la declaración de Griñán ante el Supremo había sido "muy sólida y brillante", pero el propio imputado se habría ocupado de situar en un plano informativo y político muy secundario con la dichosa frase. ¿A qué obedecería, entonces, su afirmación? “Quién sabe, a su narcisismo, a que sale cargado de adrenalina del Supremo porque acaba de hacer una buena declaración judicial y dice lo primero que se le viene a la cabeza, cayendo en la trampa de un periodista, que es el que le pregunta expresamente si hubo un plan”. Otras personas del Partido Socialista próximas a la órbita de la secretaria general y presidenta andaluza Susana Díaz no solo no se escandalizaron ante las palabras de Griñán, sino que más bien las consideran “un buen resumen” de lo sucedido. REPETIR O NO REPETIR, ¿ESA ES LA CUESTIÓN? Aun así, estas fuentes no comparten la idea sugerida por Griñán de que con su renuncia a la Presidencia de la Junta en el verano de 2013 estaban solventadas sus responsabilidades políticas en el caso. ¿Significa eso que Griñán está pensando en la posibilidad de ir en las listas electorales de las generales de noviembre? “Alguna gente en la dirección del partido cree que sí”. ¿Y los demás imputados ante el Supremo? ¿También querrían repetir? “Parece que también”. No obstante, este periódico tiene constancia de que, al menos en conversaciones privadas, alguno de los imputados da por terminada su carrera política con esta legislatura. Susana Díaz se ha comprometido a exigir a los cinco aforados en los ERE sus actas de diputado o senador si el Supremo les imputa algún delito concreto –seguramente prevaricación y malversación de fondos–, pero no ha revelado si es partidaria de respaldar su inclusión en las listas electorales en el caso resultar archivada la causa. "Lo más probable es que no", aseguran fuentes socialistas bien informadas.