¿Suspende o no suspende la autoridad educativa las actividades escolares consistentes en la simulación de procesiones de Semana Santa en los centros públicos? Parecía haberlas suspendido al menos desde el lunes y durante buena parte de este martes, pero las autorizaba a partir del mismo martes por la tarde.

¿Donde dije digo, digo Diego? La Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía hizo pública ayer una nota oficial con este mensaje: “El servicio de Inspección educativa ha informado favorablemente sobre la realización de esta actividad y en ningún momento ha emitido informe en contra de su celebración".

En referencia la controversia suscitada en un colegio de Sevilla, el comunicado oficial recalcaba tales procesiones escolares cuentan “con la cobertura legal exigida por la normativa en vigor" cuando están "programadas por el profesorado del centro, aprobadas a propuesta tanto del equipo de ciclo como del directivo, así como por el Consejo Escolar, y contemplan otra actividad alternativa para atender educativamente al alumnado que no participe en ellas".

Un cierto embrollo

Educación parecía rectificar a Educación pues, solo unas horas antes de difundirse la nota, el consejero Javier Imbroda sugería en rueda de prensa lo contrario al ser preguntado sobre la prohibición por la Inspección a varios centros andaluces de celebrar ese tipo de actividades.

“Hay un reglamento orgánico de los centros públicos que se aprobó en 2010”, subrayaba el consejero, "y si dentro del centro hay desacuerdo o se produce alguna denuncia, entonces interviene la Inspección". Imbroda estaba dando por correcta una prohibición que su departamento aseguraba por la tarde que nunca se había producido.

Pese a que había sido sido portada en numerosos medios andaluces desde el lunes 1 y era, por tanto, previsible que el consejero fuera preguntado por ello en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de ayer, Imbroda no dio señales de haberse documentado debidamente sobre la cuestión, ya que en ningún momento dijo lo que decía la nota difundida unas horas después: que la Inspección había informado favorablemente sobre las procesiones en centros escolares.

La nota de Educación añadía que la simulación de procesiones de Semana Santa en los centros "se contempla como complementaria --tiene un carácter diferenciado de las propiamente lectivas por el momento, espacios o recursos que utilizan--, y se circunscribe a la materia de Religión católica, que forma parte del currículo de Educación Infantil y Primaria".

El gozo (en un pozo) de Sevilla Laica

Una semana justa ha tardado la Consejería de Educación en aclarar el embrollo. El miércoles 27 de marzo la asociación Sevilla Laica publicaba en su cuenta de Twitter este mensaje: “¡Lo estamos consiguiendo! Ante las denuncias de padres y madres y en algunos casos, profesores, se están suspendiendo procesiones en horario escolar, que discriminan a niños y niñas que estudian valores”.

El mensaje remitía a una información más detallada en la que Sevilla Laica explicaba que el prestigioso colegio de educación infantil y primaria Giner de los Ríos, de Mairena del Aljarafe, había atendido el requerimiento de un padre, quien a su vez había trasladado su triunfo a la asociación laica en estos términos: "Me es grato comunicaros que en el CEIP Giner de los Ríos, hemos ganado esta batalla (que no la guerra) por la educación de nuestros hijos. La actividad consistente en la procesión de Semana Santa ha sido cancelada, así se ha informado a todos los padres en cada aula, hoy, durante la entrega de notas".

De esa información difundida por Sevilla Laica no se desprendía que la Inspección se hubiera posicionado expresamente en contra dicha actividad, aunque el propio consejero Imbroda no parecía conocer ese dato crucial cuando acudió ayer a la rueda de prensa del Consejo de Gobierno. 

Religión y Valores

Sevilla Laica recordaba a continuación las instrucciones de las autoridades educativas al respecto: “Las actividades que se organizan para todo el centro y en horario escolar no pueden realizarse si alguno de los alumnos queda fuera de esa actividad por NO pertenecer al Aula de Religión al elegir la opción de Valores”.

También argumentaba que “no vale esa excusa de que  ‘la actividad va a ser optativa’, pues sería mucho peor enfrentar a niños y niñas a partir de 3 años a la decisión de disfrutar o no de una actividad de sus compañeros por razones de conciencia.