Unas 32 personas, seis veterinarios y 26 cazadores, han sido detenidos en el marco de una operación contra el maltrato animal en la provincia de Huelva, ya que, según han informado a Europa Press desde el Instituto Armado, supuestamente cortaron rabos y orejas a perros. La operación, que comenzó hace un año y que continúa abierta, persigue el maltrato animal ya que las personas implicadas están acusadas de cortar los rabos y las orejas de los perros sin pasar por consulta veterinaria alguna, así como se enmarca en toda la provincia. La legislación andaluza de protección de los animales tipifica como infracción muy grave las mutilaciones “con fines exclusivamente estéticos o sin utilidad alguna salvo las practicadas por veterinarios”. Muchos expertos aseguran que las mutilaciones son motivaciones estéticas y que no hay razones de salud animal que justifiquen una práctica que es muy dolorosa para los animales. Desde la Benemérita han indicado que los detenidos han quedado en libertad a la espera de que, una vez concluidas las diligencias, se abra el procedimiento judicial. Por su parte, "la cifra de 32 detenidos aumentará previsiblemente hasta los 50 cazadores y dueños de perros de raza pitbull imputados (investigados según la nueva denominación) por maltrato animal en tres comarcas (la Sierra, el Condado y Huelva)", recoge Europa Press. La Fiscalía de Huelva, según adelantaba el diario El País, ha confirmado que estos casos de maltrato animal presentan carácter “grave”: “Es crueldad sin anestesia, y por ahorrarse el veterinario. El dueño es consciente de que el animal sufre”, dijere al periódico fuentes del ministerio público, que además recordaron que algunos de los perros mutilados "presentaban heridas muy recientes sin cicatrizar, incontinencia urinaria después de que les seccionaran el rabo con navajas, y temor a los humanos por el maltrato recibido". UNA EXPERIENCIA TRAUMÁTICA Según la web especializada Taringa.net, no es lo mismo cortarle las uñas o recortarle el pelo a una mascota que “cortarle las orejas o la cola ya que también estás rompiéndole vasos sanguíneos, piel y músculos, lo cual hace a esto una experiencia traumática”. Además, el rabo “es la continuación de la columna vertebral en el can, es como el timón del perro, gracias a ella puede hacer virajes a alta velocidad y lo más importante, es su manera para expresar felicidad”.