La derecha no está dispuesta a que un virtual indulto al expresidente andaluz José Antonio Griñán le salga electoralmente gratis al Gobierno de Pedro Sánchez. Si hay medida de gracia, PP, Cs y Vox quieren que el Ejecutivo pague un alto precio por ella, al tiempo que calculan que negar el indulto al expresidente condenado por malversación en el caso de los ERE podría mermar las simpatías de muchos votantes socialistas.

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha avisado al Gobierno de que indultar a Griñán sería "difícil de entender" y "muy difícil de explicar". Los estrategas de Génova paracen haber dado con la frase ideal para erosionar al Ejecutivo:  "Que el PSOE indulte al PSOE sería un escándalo", sentenciaba el ex consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía.

En rueda de prensa en la sede nacional de la calle Génova, Bendodo dijo ayer que  los ERE son "el mayor caso de corrupción en el país": "700 millones del dinero del paro fueron utilizados para ERE fraudulentos, con quince políticos del PSOE condenados".

La semana pasada, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, defendía que él no tiene "ningún interés personal ni político" en ver en la cárcel "a un presidente del PSOE, exministro y expresidente de la Junta de Andalucía", en referencia a José Antonio Griñán, pero reprobaba que "dentro del PSOE se esté cocinando un indulto sin hablar con nadie".

Como se sabe, el número de trabajadores de empresas en crisis beneficiarios superó los 6.000 y el Gobierno andaluz del PP ha seguido pagando las ayudas comprometidas por los Ejecutivos de Chaves y Griñán que la justicia considera ilegales, si bien nunca reclamó a sus receptores la devolución del dinero percibido ni prohibió abonar las cantidades que restaban por tramitar después de estallar el escándalo.

Por asu parte, el portavoz de Vox en el Parlamento de Andalucía, Manuel Gavira, se mostraba ayer partidario de "prohibir los indultos, sobre todo, los indultos por corrupción política", tras ser preguntado por la petición planteada por la familia del expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, de que el Gobierno le conceda un indulto parcial, iniciativa que cuenta con el aval de los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.

En declaraciones a los medios, Gavira ha sostenido que se trata de "un tema muy sangrante", por lo que ha colegido que "no podemos ser ambiguos", informa Europa Press.

Gavira ha argumentado que la solicitud del indulto, a la espera de que el Tribunal Supremo comunique a los procesados la sentencia por cuanto solo ha revelado el fallo, se enmarca en el caso de "personas que han tenido un procedimiento judicial con todas las garantías y existe una resolución judicial, una sentencia, que consideramos se tiene que ejecutar", de manera que con estas premisas ha sostenido que "lo político no puede meter sus manos en lo judicial" para reiterar, entonces, el argumento de que "estamos por prohibir la concesión por motivo de corrupción política".

Mientras, Ciudadanos reiteraba sus críticas hacia personalidades del PSOE, como Felipe González, por apoyar el indulto, alegando que "no está justificado que se indulte por tener el carné del PSOE". El partido naranja informó de que interpondrá un recurso contencioso administrativo en caso de que se concrete la medida.

"Siempre van a tener en frente a Ciudadanos en contra de estos indultos, como ya hemos hecho con respecto a los indultos de los condenados por el Procés, interponiendo un recurso contencioso administrativo", ha sentenciado en rueda de prensa el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal.

El portavoz de la formación 'naranja' también ha subrayado que en el código ético del PSOE se comprometen a no indultar a los condenados por corrupción, respecto a lo que ha censurado que el partido de Pedro Sánchez "venga a decir que la malversación no es corrupción".

Así, ha manifestado que los delitos que cometen los socialistas no son "más perdonables que los que cometen otros delincuentes" y que la ley en España es "igual para todos". "No vale el argumento de que estas personas no se quedaron con el dinero, porque lo destinaron a fines partidistas, cuando no a fines completamente espurios. Si se hubieran quedado algo de dinero, el delito sería aún más grave", ha apostillado.

"El dinero que tenía que estar dedicado al interés general de los andaluces se dedicó en primer lugar a fiestas, a drogas, a prostíbulos... y el que no, se dedicó a los fines particulares del Partido Socialista Andaluz para conseguir chiringuitos", ha añadido.