En principio, no parece que tengan muchas opciones de desalojar a Teresa Rodríguez de la dirección de Podemos Andalucía, pero la corriente que representan deberá ser tenida en cuenta en la III Asamblea Ciudadana que el partido celebrará en marzo y donde, más allá de los nombres, deberá dirimirse una cuestión estratégicamente crucial: si la rama andaluza del partido morado mantiene su conexión federal con la dirección nacional o se configura como “un nuevo sujeto político”.

Teresa Rodríguez, actual coordinadora regional, viene apostando desde hace tiempo por la segunda opción, mientras que la corriente ‘Sí, Podemos. Andalucía en Movimiento’ se mantiene alineada con la dirección nacional que encabezan Pablo Iglesias e Irene Montero, contraria a la creación de ese ‘nuevo sujeto político’, una terminología acuñada por Rodríguez y los suyos que para Madrid equivaldría simple y llanamente a fundar un nuevo partido.

En principio, no hay ningún nombre barajado por los críticos que pueda hacer sombra a Rodríguez si esta decide finalmente presentar su candidatura para un nuevo mandato. Si no lo hace, será mucho más difícil que prospere su proyecto.

IU se lo piensa

No es fácil saber de antemano con cuántos apoyos internos cuenta la propuesta confederal de Rodríguez, quien a su vez tendría en mente convertir Adelante Andalucía, la actual alianza electoral de IU con Podemos, en ese ‘nuevo sujeto político’ que no solo electoralmente sino también orgánicamente renueve los postulados de la ‘izquierda transformadora’ dándoles una orientación fuertemente andalucista. En IU parece haber ciertas resistencias a los planes confederales de Rodríguez.

Semanas atrás, los críticos con Rodríguez lanzaban un manifiesto que ya habrían apoyado “340 personas” en el que abogan por un Podemos Andalucía “fuerte y vinculado orgánicamente a Unidas Podemos a nivel estatal”.

La corriente crítica con Rodríguez se muestra muy severa con “los constantes conflictos internos y las disputas de la dirección andaluza hacia la dirección estatal, lo que ha debilitado a la organización para abordar la principal tarea en Andalucía: liderar la oposición y la alternativa política y social al gobierno de las tres derechas”.