Se definen como “un amplio espacio de afinidad y coordinación entre militantes y cargos orgánicos e institucionales de Podemos que desarrollan su actividad en distintos municipios de Andalucía” y han decidido organizarse como corriente crítica frente a la dirección de Podemos Andalucía, que lidera Teresa Rodríguez y defiende una autonomía de corte cuasi confederal frente a la dirección nacional del partido que encabeza Pablo Iglesias.

El nombre de la corriente es ‘Sí, Podemos. Andalucía en movimiento’ y ayer hicieron público un manifiesto que ya han firmado, según informa Europa Press citando a sus promotores, más de 200 militantes entre los que figurarían cargos públicos y orgánicos de la formación.

Lanzado públicamente como posicionamiento ante la conferencia política 'Horizonte 2023', convocada por Podemos Andalucía para principios de octubre, ya el propio título del manifiesto da bastantes pistas sobre el espíritu que lo anima: 'Por un Podemos Fuerte, Democrático y en Movimiento'.

Ideología y estrategia

Auque de indudable calado estratégico, su discrepancia principal con Rodríguez es orgánica más que propiamente ideológica: cuestionan “la deriva que está emprendiendo la dirección andaluza, liderada por el sector de anticapitalistas, para desligarse de Podemos mediante la constitución de Adelante Andalucía como sujeto político propio".

La corriente crítica apuesta por “fortalecer Podemos Andalucía”, una posición que contrasta con la determinación de Teresa Rodríguez de convertir la confluencia Adelante Andalucía en una marca política y electoral propia e inequívocamente andaluza, aunque manteniendo los vínculos de fraternidad con la organización nacional. 

La posición de Rodríguez no es nueva. La dejó bien clara en julio de 2018, tras su arrolladora victoria en las primarias de Podemos Andalucía frente a los 'federales' liderados por Isabel Franco con el respaldo de Iglesias: "Podemos Andalucía ha hecho su 28F, los inscritos han conquistado su autonomía", dijo entonces la coordinadora.

Un escaparate confederal

Recuérdese, por lo demás, que la única senadora que tiene Podemos es la andaluza Esperanza Gómez y está integrada en el denominado Grupo Parlamentario Izquierda Confederal, donde Adelante Andalucía figura como un partido más junto a Compromís, En Marea, Més per Mallorca, Catalunya en Comú Podem y Más Madrid.

Aunque la razón principal de que Adelante se integrara en ese grupo era de orden meramente funcional y organizativo, pues de no hacerlo Gómez tendría que haberse incorporado al Grupo Mixto perdiendo así los beneficios de tener grupo propio, su presencia en ese escaparate confederal refleja la voluntad –no explicitada pero tampoco negada– de Teresa Rodríguez de convertir a Adelante en el 'En Comú andaluz' o el 'En Marea del sur', aunque en ningún caso en el 'Más Madrid de Íñigo Errejón'.

Lenguaje diplomático

Los críticos, por su parte, sin apostatar de Adelante Andalucía, quieren "un Podemos fuerte y visible en su seno, vinculado orgánicamente con Unidas Podemos y formando parte activa en el bloque del cambio que se coordina federalmente a nivel estatal".

Aunque el vocabulario del comunicado está muy medido y rehúye cualquier descalificación de la estrategia que cuenta con el respaldo mayoritario en las bases y la dirección de Podemos Andalucía, sus redactores consideran necesario, "tanto a nivel estatal como andaluz, fortalecer Podemos Andalucía como un partido-movimiento democrático, con una mayor implantación territorial, en el que los círculos y las bases desempeñen un papel protagonista y que contribuya a construir un amplio bloque de oposición y alternativa frente al gobierno de las derechas en Andalucía".

No lo llames Podemos, llámalo Adelante

Esa apuesta no difiere sustancialmente en sus objetivos políticos de los defendidos por los oficialistas, pero donde los críticos escriben 'Podemos Andalucía', la dirección que lidera Rodríguez prefiere escribir 'Adelante Andalucía'. La apuesta estratégica de los críticos se llama Podemos mientras que la de Rodríguez se llama Adelante.

Consciente del delicado momento que atraviesa Podemos a nivel nacional con las difíciles negociaciones para la investidura del socialista Pedro Sánchez, en su primera rueda de prensa tras su baja maternal, ayer Rodríguez no quiso decir nada que el PSOE pudiera utilizar contra Iglesias.

En apariencia, la líder andaluza cerró filas con Madrid, aunque su rotunda descalificación de las 370 medidas ofrecidas por los socialistas para llegar a un acuerdo queda muy lejos del discurso de la dirección nacional, cuya principal discrepancia con Ferraz no se refiere al programa, sino a la entrada en el Consejo de Ministros, que a su vez Rodríguez rechaza.