CSIF: "No compartimos ni entendemos las manifestaciones del gerente del SAS sobre incremento de conciertos con centros privados para reducir listas de espera quirúrgicas y otro tipo en determinadas especialidades".

SATSE: “Rechazamos de manera contundente la idea del SAS de recurrir a la sanidad privada para, tras la pandemia del Covid-19, reducir el incremento sustancial que se ha producido en las listas de espera de la sanidad pública andaluza; la solución no debe pasar por incrementar los conciertos privados, sino en poner a pleno rendimiento la sanidad pública en su actividad quirúrgica”.

Los dos sindicatos con mayor presencia en la sanidad andaluza han expresado en esos términos su oposición frontal a los planes de la Junta, adelantados por el gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Miguel Ángel Guzmán, de recurrir a la sanidad privada para reducir las listas de espera, que se han agravado como consecuencia de la Covid-19 en Andalucía.

Las próximas movilizaciones están fijadas para los días 21 y 23 de julio, para culminar con una gran movilización frente a los servicios centrales del SAS el día 28 de este mes.

Según ha señalado por medio de una nota el presidente del Sector de Sanidad de CSIF-A, Victorino Girela, "para nosotros es fundamental la defensa de la sanidad pública porque entendemos que es la que garantiza igualdad, equidad y calidad de la asistencia sanitaria".

El presidente de CSIF Sanidad Andalucía ha explicado que desde la central sindical "entendemos que existan conciertos allí donde no llegan los servicios públicos, y que sabemos que hay desde hace mucho tiempo para determinada actividad asistencial, pero lo que no entendemos es que para intentar paliar el agravamiento de las listas de espera por la pandemia, se recurra al sector privado a la primera de cambio".

"Entre nuestras reivindicaciones históricas -señala la nota- está la promoción de la función administrativa y la equiparación salarial con otras comunidades, aún lejos con la propuesta realizada por el SAS, que una vez más discrimina a todas las categorías que no tienen posibilidad de hacer guardias, noches o festivos, donde únicamente se centra la subida del SAS a sus trabajadores y trabajadoras, que sólo llega a 46.000 profesionales, dejando fuera a más de 60.000", ha detallado Girela.

"Reclamamos una equiparación real y justa que llegue a todos los profesionales de todas las categorías, y no la que plantea la Administración, que deja fuera a más de la mitad de todo el personal del SAS", insiste CSIF, cuya reivindicación principal es precisamente “el desarrollo de la carrera profesional para todas y todos los trabajadores del SAS, lo que resolvería una injusticia histórica con la que hay que acabar".

El comunicado del SATSE no es menos explícito en su rechazo a los planes del SAS: “La solución no es incrementar los conciertos con clínicas privadas, sino poner a pleno funcionamiento la actividad de la sanidad pública andaluza”. 

La Consejería de Salud -afirma en su comunicado-  anuncia que para minorar estas listas de espera quirúrgicas va a recurrir a los conciertos con la sanidad privada, “una lamentable decisión, con la nefasta repercusión que ello tiene sobre los profesionales sanitarios, pero fundamentalmente sobre los pacientes, de cerrar camas, quirófanos y no llevar a cabo una sustitución adecuada de sus profesionales de sus profesionales este verano en los centros sanitarios del SAS”.

Asegura el Sindicato de Enfermería, que apostar por la sanidad privada lo único que propicia es debilitar la sanidad pública, por lo que espera una rectificación por parte de los gestores sanitarios y, como deberían hacer, se anuncien mejoras que apuesten por la sanidad pública andaluza, sus recursos y sus profesionales para solventar así la demora generada en las listas de espera, y posibilitando además de esta manera una cobertura asistencial de manera igualitaria a toda la población.

Finaliza SATSE mostrando no solo su rechazo más absoluto a esta medida de incrementar los conciertos con la sanidad privada, sino que además trabajará como ha venido haciendo hasta ahora, en que medidas como estas no dañen más a la sanidad pública, a los pacientes y a los profesionales que la hacen posible cada día.