En una entrevista que publica hoy "El Correo de Andalucía", Pelli afirma que si se paralizan las obras se haría mucho daño económicamente a Sevilla y a Cajasol, entidad promotora del rascacielos que se construye en la Isla de la Cartuja, y que cientos de personas se quedarían sin trabajo.

Perder su calificación
Tras el informe elaborado por el grupo de expertos de Icomos (organismo asesor de la Unesco en asuntos patrimoniales), la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura ha recomendado que se paralice la ejecución de la Torre Pelli por su impacto en el conjunto monumental de la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias y ha advertido de que podría perder su calificación de patrimonio de la Humanidad.

Sólo existe la recomendación
Según Pelli, de momento sólo existe la recomendación del informe de Icomos que, además contiene "errores", como decir que la torre está a 600 metros de la Catedral, cuando está a 1.600.

"Se reirán"
Por ello, asegura que cuando en junio llegue a la Unesco "se reirán y el asunto quedará en nada" y recuerda que este organismo internacional aprobó un rascacielos de 300 metros en Londres que está sólo a cuatro cuadras de la Torre de Londres, que es Patrimonio de la Humanidad.

Pelea entre sevillanos
El arquitecto, autor de proyectos como las Torres Petronas de Kuala Lumpur (Malasia), insiste en que se trata de "una pelea interna entre sevillanos, entre unos sectores y otros de la ciudad".

No compite con la Giralda
También dice que la Torre Pelli "dará mucho a Sevilla" y a los monumentos Patrimonio de la Humanidad, ya que argumenta que "para nada compite con la Giralda y su altura es la justa". La Torre Pelli está concebida para tener 42 plantas y 178 metros de altura, muy por encima de los 92 metros de la Giralda, y Pelli asegura que nunca se ha barajado recortarla.

Ni parar ni reducir la altura
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, dijo ayer que el Ayuntamiento esperará a las alegaciones que haga Cajasol al informe de Icomos antes de tomar una decisión sobre la paralización de las obras, mientras el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, señaló que no tiene previsto parar la construcción ni reducir la altura.