Si Esperanza Aguirre tenñia problemas para llegar a fin de mes, el hijo de la Duquesa de Alba, Cayetano Martínez de Irujo, no podría ser menos. Según ha afirmado las "pasa canutas" con tan tantos trabajadores contratados que posee y el número de nómias que debe pagar.

No es un señorito
En una entrevista en Punto Radio, el conde de Salvatierra ha dicho que tras sus declaraciones sobre los jornaleros andaluces y la reunión que posteriormente mantuvo con ellos, éstos pudieron comprobar que ni él era "un señorito como ellos pensaban" ni ellos "unos energúmenos insufribles". "Ellos son comunistas, tienen una forma de ver las cosas y yo otra", ha añadido.

"Tuvo su época"
"Dentro de eso, el PER es un mal menor, tuvo su época y en su época tuvo sentido pero a día de hoy ha creado un poquito de parálisis, el campo de Andalucía no ha progresado, no se ha industrializado, no ha llegado el dinero al campo andaluz", ha señalado.

Las "pasa canutas"
Así las cosas, ha subrayado que como empresario, que emplea "a muchos más trabajadores de los que debiera" y que las "pasa canutas con tanto trabajador y dando tantos jornales", intentará ayudar a los jornaleros en temas como las tierras públicas, la comercialización de productos o el centro de capacitación de Osuna (Sevilla) para la puesta en marcha de un equipamiento para enseñanza agraria.

Su apellido le ha aportado facilidades
Por otro lado, Martínez de Irujo considera que actualmente para él y su familia la vida "es difícil, como para todo el mundo", porque -ha añadido- "tenemos unas responsabilidades de sangre, de historia, de familia, de educación y tenemos pocos de los privilegios", aunque después ha reconocido que su apellido le ha aportado facilidades para acceder a determinados sitios.

La aristrocacia no puede seguir viviendo de las rentas
El noble considera que la aristocracia no puede seguir viviendo de las rentas de los antepasados y que es necesario "volver a poner en valor y revalorizar lo que acarreas", pero, preguntado por el uso que da a las nuevas tecnologías ha reconocido que "nunca" ha entrado en Internet, aunque sí ha empezado a leer correos electrónicos en su teléfono móvil. "Alguna vez he intentado hacer un curso de informática y la tecnología no va conmigo, he intentado un par de veces ponerme ante el teclado del ordenador pero, no", ha concluido.