Ni las célebres cuentas del Gran Capitán sobre la campaña de Nápoles podrían haber superado a las cuentas andaluzas de Pablo Casado sobre la gestión socialista en la Comunidad.

En la sesión de control de hoy al Gobierno en el Congreso, el líder del PP ha afirmado que "ayer la señora Díaz le espetaba que los andaluces no merecían la inestabilidad política de España y tenía razón (…) Lo que no decía Díaz es que tampoco merecen 1.000 millones de ayudas malversadas que acaban en mariscadas, en cocaína, en juergas y en prostitutas".

La presidenta andaluza le contestaba desde Benalúa, en la provincia de Granada, pidiéndole que sustituya “el ruido y el encanallamiento” con el que ha iniciado la precampaña andaluza por propuestas. Díaz ha pedido al PP, "y especialmente a Casado", que se tranquilice, que ponga iniciativas sobre la mesa y que “respete” a los andaluces.