Esta vez, el consejero de Presidencia de la Junta, Elías Bendodo, quizás ha ido demasiado lejos al confundir su propia propaganda con la realidad. El portavoz del Gobierno autonómico de PP y Cs se ha quejado hoy del “ataque” al jamón por parte de “los comunistas”, aludiendo al ministro de Consumo, Alberto Garzón.

“Ahora vienen estos señores comunistas y nos dicen que hasta el jamón y el aceite son perjudiciales”, ha dicho Bendodo hoy en rueda de prensa en referencia a los planes del Ministerio de Consumo de implantar en España el semáforo nutricional europeo Nutriscore.

¿Qué es Nutriscore?

Nutriscore es un sistema de etiquetado que resume en una etiqueta o semáforo determinados componentes nutricionales para que el consumidor, cuando va a un supermercado, pueda ver de una forma muy sencilla y accesible qué producto es más saludable y cuál menos. 

El sistema de etiquetado nutricional de Nutriscore está basado en colores con los que se clasifica a los alimentos en función de sus aportes nutricionales: son 5 letras y 5 colores, en el que la A (de color verde oscuro) es la mejor opción y la E (roja), la peor; en medio quedan las letras B, C y D.

El etiquetado de Nutriscore no es obligatorio para la industria alimentaria, pero su ausencia levantaría sospechas sobre la calidad nutricional de los productos que no lo llevaran.

Recomendado por Bruselas y vigente ya en países como Francia o Alemania, Nutriscore suscita, sin embargo, muchos recelos en sectores científicos que consideran sesgado el algoritmo utilizado para categorizar alimentos como el aceite de oliva o el jamón ibérico.

Ambos productos, emblemáticos de la dieta y la agroindustria española, no obtienen buena puntuación en la escala de calidad nutricional de Nutriscore.

El desmentido de Garzón

La acusación de Bendodo a “los comunistas” roza, de hecho, el bulo, pues el propio ministro Garzón, en declaraciones a Canal Sur TV el pasado 8 de febrero, garantizó que "en ningún caso el sector del aceite" de oliva "se va a ver obligado a poner una etiqueta contraria" a una evidencia "científica" como es que "el aceite es bueno para la salud, y no puede haber ninguna etiqueta que diga que es malo".

El Ministerio también estudia, a petición del sector pero también del Ministerio de Agricultura, si el jamón puede ser excluido de Nutriscore.

La consejera de Agricultura de la Junta, Carmen Crespo, aplaudió que el Ministerio de Consumo decidiera rechazar que el aceite de oliva pueda tener algún tipo de etiqueta que lo identifique como "malo".

Bendodo no parece haberse dado por enterado ni de lo dicho por Garzón ni del apoyo de Crespo a sus palabras. El consejero de Presidencia ha pedido al Gobierno central que "deje de atacar" al sector del aceite de oliva y del jamón, claves en la economía andaluza, y ha apuntado al ministro de Consumo, Alberto Garzón, por "ahora decir que estos productos, esenciales en la dieta mediterránea, pueden ser perjudiciales para la salud".

En sus declaraciones a Canal Sur, Garzón admitió que el sistema "no es perfecto, y tiene un déficit en aquellos productos que sólo tienen un ingrediente, como el aceite" de oliva, y por eso desde el Gobierno, "sabiendo que es necesario aprobar el Nutriscore", ha llegado "a un acuerdo con las distribuidoras para que el aceite de oliva no se vea perjudicado en ningún caso y no esté obligado a poner un etiquetado" que pueda suponer "una desinformación", como a su juicio sería trasladar "que el aceite fuera perjudicial, cuando es todo lo contrario" y es "un elemento central que queremos promover".

El Ministerio de Consumo trabaja desde junio de 2020 en un real decreto que confiaba culminar a finales de ese año para que en el primer cuatrimestre de 2021 pueda estar ya en marcha el sistema de etiquetado frontal y voluntario para fomentar una dieta saludable.

La nota del ibérico

Nutriscore da una mala nota al jamón ibérico: lo coloca en la zona roja como producto poco saludable. Desde el sector quieren que se revise esa catalogación, que ponen en cuestión estudios como el denominado de 'Impacto vascular del consumo de jamones ibéricos', realizado en la Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica del Hospital Ramón y Cajal a partir de160 muestras de productos ibéricos aportados por diversos operadores.

El estudio del Ramón y Cajal certificó que el alto contenido en proteínas y vitaminas (B1 y B12) de todos los ibéricos analizados, carnes y curados de bellota y cebo, o el bajo contenido en sodio de las carnes ibéricas, tanto de bellota como de cebo, así como el hecho de ser fuente de minerales (potasio, fósforo, selenio o zinc) y vitaminas (B2, B3 y B6). Todo ello "favorece el funcionamiento del sistema nervioso y del corazón, el metabolismo energético, la formación de los glóbulos rojos, el funcionamiento del sistema inmune y, además, reduce el cansancio y la fatiga".