La polémica idea del alcalde de Málaga, empecinado en construir una inmensa mole en forma de inmenso hotel en el puerto de Málaga desoyendo la demanda de colectivos, partidos y ciudadanos, de que se trataría de un atentado contra el skyline de la bahía de Málaga, uno de los emblemas de la ciudad, ha tocado agua (nunca mejor dicho), tras el misil lanzado ayer por la oposición, a la que se unió su socio, Ciudadanos, y que dejó tocado y prácticamente hundido a Francisco de la Torre y a su proyecto.

Tras aprobar una moción socialista en la que se “cuestiona la idoneidad del hotel rascacielos en el contexto actual”, con los votos en contra del PP y un concejal tránsfuga, el equipo de Gobierno perdió la votación por el respaldo inesperado de la Delegada de Cultura, Noelia Losada (Cs), que unió su voto a la oposición. Una derrota que, más allá del resultado práctico de la iniciativa, deja en el más claro de los ridículos al PP gobernante en una idea, la de la construcción del hotel mamotreto que el alcalde ha hecho casi una especie de casus belli de su mandato. 

El hotel “no es en la actualidad un proyecto prioritario”

La literalidad y contundencia del texto aprobado recoge que se “cuestiona la idoneidad del proyecto en el contexto actual”. Ciudadanos ha cambiado de opinión –en un principio se alineó con su socio de gobierno, el PP- alegando que en el momento en que se planteó la construcción de esta aberración de ladrillo en forma de macro establecimiento para turistas, Málaga no disponía de tantos hoteles de alto standing como ya posee hoy están en proceso de erigirse. La evolución de esta realidad hotelera le lleva a deducir a Losada que el hotel del Puerto “no es en la actualidad un proyecto prioritario”.

El Partido Popular, a escasos seis meses de las elecciones locales, sufre una grave derrota, se queda solo y deja patente las contradicciones de su minoría asociada a los naranjas. De la Torre, lejos de asumir su derrota, se ha enrocado en un polémico proyecto y lo sigue defendiendo dogmatizado sectariamente en sus posiciones. Una postura que, día a día, se debilita con la disidencia ciudadana hacia el proyecto que transformaría la belleza de la bahía de Málaga al mega urbanismo feo similar al de Benidorm.

Imagen de debilidad y fractura del equipo de Gobierno

Además del apoyo con éxito de la moción del socialista y candidato a la alcaldía, Daniel Pérez, la derrota en el pleno tiene otras consecuencias como es la imagen de debilidad y fractura que el equipo de Gobierno ha demostrado a medio año solo de las elecciones del 28 M, a las cuales se presentará un debilitado políticamente De la Torre que el próximo mes soplará 80 velas en la tarta de su cumpleaños (u ocho de 10).

Además pone en un brete y posición difícil a la Junta de Andalucía gobernada por el también malagueño, Juan Manuel Moreno, ya que tendrá que ser esta quien emita un informe ambiental favorable junto a la Autoridad Portuaria. Si así fuera, habría que llevar a Pleno la modificación del Plan Especial del Puerto para permitir la construcción en esa dimensión excepcional en cuanto a altura y lugar especial de ubicación del hotel. En ese caso, volvería la patata caliente a Ciudadanos, con la posibilidad, otra vez, de tumbar el proyecto. “Cuando llegue la modificación urbanística tendremos que ser consecuentes y posicionarnos con nuestro voto”, ha advertido la edil naranja. Noelia Losada. 

Agrio debate con recuerdos al franquismo militante del alcalde

El debate del pleno sobre la moción socialista ha sido de tono duro tras recordarle el socialista, Daniel Pérez, el pasado azul de De la Torre. Pérez afirmó que el Ayuntamiento daba “un paso importante tras rechazar el proyecto”, subrayando que “el PP se queda solo con el concejal tránsfuga”. También ha recordado al alcalde, y al PP, que cada vez es más amplio el rechazo de la ciudadanía malagueña al proyecto.  Los socialistas recordaron las sucesivas y recientes grandes construcciones acontecidas en este mandato, en concreto, la torre de Martiricos o la Térmica, algo que “no ayuda a imaginar cómo sería Málaga”, según Pérez.


De la Torre y su pasado franquista

Pérez, muy satisfecho por el resultado de la votación a su propuesta, devolvió, en forma de recordatorio envenenado sobre la genealogía política de De la Torre, las críticas vertidas el día anterior contra él por parte del alcalde, en el sentido de que el socialista se había “podemizado”: “Yo me quedo con el alcalde de ahora, el que abrazó la democracia, y no aquel que venía del franquismo”. Esta pulla provocó un enorme malestar en la bancada del PP, que abucheó al portavoz socialista. Y es que en Málaga, no se conoce en su total dimensión que De la Torre fue presidente de la Diputación con Franco en vida, es decir, un alcalde de la democracia con cargo importante y destacado en una relevante institución de la dictadura. A tenor de la respuesta de los sillones del PP, con gritos y broncas, ese tema “pica”.

El “Algarrobico” malagueño

Antes, la portavoz de Unidas Podemos, expresó que el hotel, de seguir adelante su construcción, acabaría siendo el “Algarrobico” malagueño. Para concluir, Ramos advirtió de que su formación iba a continuar “peleando contra este proyecto, que cambiaría irremisiblemente la imagen de la ciudad”.

“Málaga no está en venta"

El pleno concluyó con una declaración del escritor Guillermo Busutil, Premio Nacional de periodismo cultural 2021, en la que expresó, en nombre de los malagueños, su rechazo al proyecto del hotel del Puerto: “La sociedad civil rechaza el impacto de un rascacielos en la proa del horizonte de Málaga. Entre la bolsa y el paisaje, reclamamos el paisaje. Málaga no está en venta”.