Se cumplen 87 años de la Desbandá. Fue el crimen masivo a la población civil más cruento de la Guerra Civil provocado por el ejército franquista con el apoyo de militares de Hitler y Mussolini. Toda una masacre y técnicamente un genocidio acontecido en la carretera Málaga-Almería. Un ataque a civiles y milicianos perpetrado por el bando sublevado entre el 6 y el 8 de febrero de 1937, luego de la caída de Málaga ante las tropas sublevadas.

Genocidio invisible

Esta semana se realizan actos de recuerdo de la masacre y de homenaje a las víctimas, especialmente en Málaga, lugar de partida de la Desbandá así como en otras localidades del trayecto de la carretera de la muerte hasta Almería. Se calculan que entre 3000 y 5000 civiles fueron abatidos en todo un “genocidio invisible” que fue silenciado. Unas 350.000 personas tuvieron que huir en un atroz trayecto: mujeres, ancianos y niños, especialmente.

La coordinadora provincial de Izquierda Unida de Málaga, Toñi Morillas, que ha acompañado el inicio de la primera de las once etapas de la VIII edición de la marcha de la Desbandá, ha apoyado la marcha hasta Almería que desde Rincón de la Victoria parte cada año para que el genocidio no se olvide. Morillas cree que es fundamental esta marcha como ejercicio de memoria democrática y de “reivindicación de verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición”.

El PP niega el acogimiento en espacios públicos a los participantes en la marcha

La dirigente de IU ha acusado al PP de “seguir incumpliendo de manera sistemática la ley de memoria democrática en Andalucía. Tenemos casos, como el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria, que incluso se niegan a facilitar que las personas que inician la ruta conmemorativa de la masacre de la Carretera de la muerte puedan ser acogidas en un espacio público de la ciudad para pernoctar”.

Un genocidio invisible

La coordinadora provincial de IU ha recordado que “hace 87 años que más de 300.000 malagueñas y malagueños tuvieron que huir por la carretera de la muerte, la carretera de Málaga a Almería, siendo bombardeados por tierra, mar y aire por las tropas franquistas”. También ha subrayado que “fue un genocidio que se cobró la vida de miles de personas y que fue silenciado. Un genocidio invisible.

Por eso es tan importante la labor que desde el año 2005 viene haciendo el movimiento memorialista, junto a militantes de la izquierda de Málaga, Granada y Almería. Vienen impulsando esta marcha que en el presente año cumple su octava edición, como marcha integral, haciendo un ejercicio de memoria democrática y de reivindicación de verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición”.

El negacionismo del PP malagueño

Por su parte, la concejala portavoz de IU en el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria, Rocío Calderón, ha reivindicado “la necesidad de contar esta historia y transmitirla de generación en generación, para que no se olvide. Pero hoy en día hay quienes niegan la historia, como el presidente de la Diputación, Francisco Salado (PP), que niega la Desbandá y le da la espalda. En esta misma línea, Salado tampoco convoca la Mesa de la Memoria, cuya constitución se aprobó en 2016 en el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria y ocho años después sigue sin convocarse”.

Subdelegación del Gobierno

Respaldo del Subdelegado del Gobierno en Málaga

También desde el Gobierno central se impulsan estos actos de recuerdo y para el no olvido de la tragedia. El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha expresado que “el Gobierno de España tiene un compromiso firme con la Memoria Democrática para que se haga justicia y cerremos las heridas del pasado de forma definitiva”. Esta declaración fue realizada por Salas durante la presentación del programa de actos que se van a desarrollar en la provincia con motivo del 87 aniversario de la Desbandá.

Al acto acudieron el presidente del Foro por la Memoria de la Axarquía, José Luis Cabello; el vicepresidente de la Asociación contra el Silencio y el Olvido por la Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga, Rafael Molina, y el presidente de la Asociación Socio Cultural y Club Senderista La Desbandá, Rafael Morales. El subdelegado del Gobierno declaró que “87 años después queremos recordar a las víctimas y reparar el daño”.