Basten una palabras a modo de breve introducción. Aunque no sea muy ortodoxo con las reglas del oficio otorgar a la persona del periodista tanto protagonismo, el improbable lector tal vez disculpe la licencia considerando que la conversación que, con toda fidelidad, reproduzco a continuación refleja al mismo tiempo un abismo y un vínculo: un escarpado barranco pero también una pasarela –endeble pero pasarela al cabo– por la que se puede transitar y a la que tal vez algún día la política sea capaz de convertir en un puente ancho, sólido y fiable para las multitudes templadas que todavía son mayoría a ambos lados del Ebro.

Para mucha gente, hablar de puentes es puro buenismo, buenismo bienintencionado pero tontorrón: y puede que tengan razón, pero es que sin una buena dosis de buenismo no será posible hallar solución a un conflicto muy enconado porque viene de lejos y porque demasiada gente ha invertido en él demasiado tiempo, demasiados sueños y, lo que es peor, demasiadas emociones.

La conversación, transcrita literalmente, tuvo lugar ayer a calor de los acontecimientos vividos en Barcelona como reacción a la sentencia del ‘procés’. En ella, Antonio soy yo y mi interlocutor es Francesc. Somos amigos desde nuestra juventud ya lejana en la Barcelona de finales de los 70: él ya era independentista, lo que entonces era más bien una rareza, y yo, aun sin saberlo, ya era más o menos lo que soy.

Nos une la dulce memoria de los excesos juveniles, el lazo inmarcesible de alguna pérdida dolorosamente irreparable y un genuino respeto a las posiciones del otro que nunca sobrepasará línea roja alguna. Los argumentos que manejamos son sinceros, pero no originales.

La conversación

[Aunque el catalán de los mensajes de mi interlocutor (en cursiva) se entiende bastante bien, he preferido traducirlos para facilitar su comprensión].

FRANCESC: Antonio, m’ha dit Manolo que tens un article molt bo sobre el tema, fes-lo circular, si us plau.

[Me ha dicho Manolo que tienes un artículo muy bueno sobre el tema, hazlo circular, por favor.]

–ANTONIO: Te lo mando, pero ya sabes que tenemos discrepancias de fondo en esto. Ahí va el enlace: https://www.elplural.com/autonomias/andalucia/monaguillos-indomitos-multitudes-templadas_226054102

–FRANCESC: Sí, en tenim moltes de discrepàncies de fons, però s’hauria de poder parlar, sense gent a la presó y al exili per les seves idees.

[Sí, tenemos muchas de discrepancias de fondo, pero se debería poder hablar, sin gente en la cárcel y en el exilio por sus ideas.]

–ANTONIO: Eso, en efecto, hace muy problemático el debate.

–FRANCESC: Sí, i això és el que està fent explosionar les reaccions, tant pacífiques com violentes, a Catalunya. Ara com ara, només una mediació internacional pot solucionar-ho. Amb governs permanentment en funcions a l'estat espanyol, amb quatre eleccions amb els darrers quatre anys, amb uns polítics de segona fila a CAT, perquè la primera fila és a la presó o a l'exili, amb una pressió de 750.000 persones mobilitzades pacíficament i d'uns joves violents que veuen que en els darrers anys només hi ha hagut violència, policíaca i judicial, quina és la proposta?

[Sí, y eso es lo que está haciendo explosionar las reacciones, tanto pacíficas como violentas, en Cataluña. Por ahora, sólo una mediación internacional puede solucionarlo. Con gobiernos permanentemente en funciones en España, con cuatro elecciones en los últimos cuatro años, con unos políticos de segunda fila en CAT [Cataluña], porque la primera fila está en prisión o en el exilio, con una presión de 750.000 personas movilizadas pacíficamente y de unos jóvenes violentos que ven que en los últimos años sólo ha habido violencia, policial y judicial, cuál es la propuesta?].

–ANTONIO: Estoy de acuerdo en casi todo lo último que dices, pero no en tu indulgencia más o menos velada con los violentos.

Otras discrepancias de fondo: donde tú ves presos políticos, yo veo políticos presos; donde tú ves exiliados, yo veo huidos; donde tú ves un proceso judicial ILEGÍTIMO, yo veo un proceso judicial ERRÓNEO. Pienso que en Cataluña hubo una rebelión política (no penal) y que no hay ni un solo Estado democrático que no se hubiera defendido de ella.

Si no se acepta la legitimidad de la sentencia, cualquier mesa de diálogo es inviable. Y si el independentismo no acepta que, previo al conflicto con España, Cataluña tiene un conflicto consigo misma, salir de esto será imposible.

Ya sabes que soy de los que piensan que si el independentismo logra ampliar significativamente su base social, la independencia será inevitable: ahora bien, mientras tanto no puede actuar COMO SI esa base social fuera tan amplia que los constitucionalistas no existieran, cuando son la mitad del país. Con una Cataluña partida en dos, la unilateralidad es un absoluto disparate.

El camino para que conquistéis la independencia sería que el catalanismo fuera capaz de forjar un frente común exigiendo al Estado un referéndum pactado. ¿No decís que el 80 por ciento de los catalanes lo quiere? Pues vuestro trabajo es materializar ese porcentaje demoscópico en una plataforma política. 

–FRANCESC: És el camí que estem fent des de 2010 quan se'ns va dinamitar l'Estatut, és el que va donar un mandat clar el Primer d'Octubre, amb violència de l'estat espanyol, ratificat a les darreres eleccions autonòmiques, el 21D2017, malgrat estar vigent el 155, amb PRESOS POLÍTICS I EXILATS, que ha continuat donant majories independentistes en Generals, Municipals i Europees, i que manté mobilitzat un 80% de població favorable a exercir el dret d'autodeterminació.

[Es el camino que estamos haciendo desde 2010 cuando se nos dinamitó el Estatuto, es lo que dio un mandato claro el Primero de Octubre, con violencia del estado español, ratificado en las últimas elecciones autonómicas, el 21D2017, a pesar de estar vigente el 155, con PRESOS POLÍTICOS Y EXILIADOS, que ha continuado dando mayorías independentistas en Generales, Municipales y Europeas, y que mantiene movilizado un 80% de población favorable a ejercer el derecho de autodeterminación].