Al igual que a la dirección nacional del PP, al Gobierno andaluz tampoco le gusta el cheque cultural de 400 euros anunciado por el presidente Pedro Sánchez para los jóvenes que cumplan 18 años en 2022. La medida es similar a la que ya opera con éxito desde hace algún tiempo en países como Francia e Italia.

Para el consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, “el cheque es denigrante, no se puede tratar a los jóvenes con esa falta de respeto”. Lo que estos quieren “son oportunidades para trabajar y formarse”, recalcaba ayer el portavoz y mano derecha del presidente Juan Manuel Moreno. "La cultura se devalúa si la regalamos", sentenciaba.

Bendodo seguía así los pasos del número dos de su partido, Teodoro García Egea, a quien copiaba su descalificación de la medida: "No puede subirle los impuestos a las familias de esos jóvenes a los que ha anunciado un bono cultural y luego darles 400 euros sólo a aquellos que en 2022 cumplen 18 años", enfatizaba el consejero.

El portavoz atribuyó el bono cultural a motivaciones estrictamente electorales: “Bien podría llamarse pagar por votar". Todo lo contrario, añadía, a lo que viene haciendo la Junta de Andalucía apoyando la educación y la cultura con “ayudas al cine, a la compra de libros, a las artes visuales y escénicas o al arte sacro".

En este sentido, abundó en que "este Ejecutivo mezcla las políticas de Zapatero con un comunismo chic", alegando de paso que "los límites al alquiler han fracasado en todos los países que los han impulsado y las pagas de 400 euros ya las inventó Zapatero antes de las elecciones de 2008".

Pedro Sánchez anunció el paasdo miércoles, tras participar en una cumbre informal de la Unión Europea con los Balcanes Occidentales, que los Presupuestos Generales del Estado incluirán una partida de 400 euros para consumo cultural al que tendrán acceso los jóvenes que cumplan 18 años.

El presidente del Gobierno calificó este “bono cultural joven” como una medida para reactivar la industria después de unos años difíciles por las consecuencias derivadas de la Covid-19. Con estos 400 euros, tal y como justificó el líder del Ejecutivo, se busca crear un "círculo virtuoso entre juventud, acceso a la cultura y defensa y promoción de la industria".

En este sentido, recalcó que se trata de una ayuda directa como la que ya disfrutan jóvenes de otros países europeos como Francia e Italia para la compra de libros o el consumo de cualquier tipo de actividad artísticas y estética, como el teatro, el cine o la danza.