El Ayuntamiento de Benalmádena con su alcalde a la cabeza, el popular Juan Antonio Lara, ha ganado forma de manera continua y reiterada a base de incrementar los gastos superfluos. Primero saltó a la palestra por la polémica de las banderas que regala y, además, de forma cesarista, firma y dedica a los colectivos y clubs.
Otra sonada compra a costa del erario público fue la de maletas Samsonite para que los concejales acudan a las ferias. También ha subvencionado al Obispado de Málaga, ha realizado polémicos contratos de catering, contratado un videomapping navideño con un coste de 4.000 euros diarios con escasísima afluencia de público. Luego fue una cafetera de lujo para el despacho de alcaldía, por supuesto, con cargo al presupuesto municipal por un valor de 482,55 euros, ello a pesar de que el anterior equipo de gobierno presidido por el socialista Víctor Navas, ya contaba con una cafetera, aunque eso sí, más norma y adquirida de manera privada de su bolsillo en el pasado mandato, por los trabajadores y políticos del área de alcaldía.
Como se verá y así lo critican desde la oposición, se trata de muchos gastos, la mayoría de las ocasiones innecesarios. Una política que los socialistas cuestionan y que piensan que está generando la crítica ciudadanía y el rechazo.
Ahora de nuevo renace la polémica tras conocerse que las ferias locales de Benalmádena tendrán un cargo para el Ayuntamiento de 733.000 euros. Esta voluminosa cantidad supone 214.000 euros más que en 2023, o lo que es lo mismo, sufren un incremento del 29% con respecto al pasado año.
6000 euros en abanicos azules
De este gasto, destaca por lo anecdótico y en línea con esos gastos superfluos que mencionábamos anteriormente, los 6.000 euros destinados a la compra de abanicos azules para la recientemente finalizada Feria de San Juan de Arroyo de la Miel. Los socialistas no entran sobre el polémico y “casual” color elegido, el azul del Partido Popular. Ni tan siquiera en el propio gasto, pero han expresado que “esperan que el PP mantenga el mismo presupuesto para los próximos años y estas celebraciones ‘a lo grande’, como ellos mismos las definen, no se queden en algo puntual debido a una mala gestión de los presupuestos municipales”.