El juzgado de Instrucción nº5 de Estepona (Málaga) ve “indicios suficientes” para continuar el procedimiento de investigación a José María García Urbano, alcalde de Estepona por el Partido Popular, y C.P., la mujer a la que contrató como personal eventual sin que “conste que realizara trabajo alguno”, según estipula el propio juez en el auto, por “malversación de caudales públicos”. Además, tal y como se comprueba en las conversaciones de Whatsapp entre ambos implicados, Urbano no solo era totalmente consciente de que C.P. no estaba realizando su trabajo, sino que ella misma le confirmó, a través de un mensaje, que estaba en Córdoba de postoperatorio, después de realizarse una cirugía en los pechos, según se desprende de los archivos judiciales de la causa a los que ha accedido ElPlural.com.

En las conversaciones mantenidas entre Urbano y C.P. se desprende una relación que supera el ámbito profesional. Previo a la contratación de la mujer en el Consistorio por parte de Urbano, el juez ha acreditado que el regidor estuvo pagando a su “amiga íntima” un total de 21.000 € entre enero de 2022 y enero de 2023, para que pudiera hacer frente al alquiler u otros gastos. Posteriormente, cuando este envío de dinero cesa, el alcalde contrató a C.P. como personal eventual (asesora) en el Consistorio esteponero entre el 13 de febrero de 2023 y el 31 de marzo. C.P. cobró hasta dos nóminas, un total de 5.276€ netos, sin que conste que realizara trabajo alguno, tal y como explica el auto del juez y confirmado por un concejal. “Gracias por hacerme ese contrato, que con otras cosas me lio y no te dije nada”, le envía C.P. a Urbano el mismo 13 de febrero. “Lo mereces”, responde escueto el regidor por la app de mensajería.

Operación de pecho

Mientras C.P. debiera haber estado trabajando, la realidad es que se encontraba en Córdoba, de postoperatorio de una cirugía estética de pecho que se realizó en Málaga, mientras Urbano era totalmente consciente de ello. El 15 de febrero, tan solo dos días después de contratar a la mujer, el regidor y ella mantienen una conversación por Whatsapp. En ella, C.P. le explica al alcalde que el próximo viernes va a “las pruebas” para una operación: “Tengo ganas de acabar con esto y a por otra cosa”, le explica la mujer, para confirmar a Urbano que la operaban el día 22 de febrero, 9 días después de ser contratada.

Desde el día 23 se inicia una serie de conversaciones -cortas- en las que Urbano demuestra su caridad humana hacia ella y le pregunta cómo está llevando el postoperatorio. El día 23, un día después de realizarse la cirugía, ella le explica que salió del hospital y que ya estaba en Córdoba. Al día siguiente, al volver a ser preguntada, le explica que “no poder hacer nada con los brazos es agobiante pero es lo normal”.

C.P., a Urbano: “Que bailecito me he pegao (emoticono). Esa canción es divina. Soy rumbera y se me pone la piel de gallina… y los pezones!"


El día 27 de febrero, ella avisa al alcalde de que tiene una revisión de la cirugía estética el próximo viernes: “El viernes voy a revisión”; “¿Aquí”, contesta Urbano, refiriéndose a Málaga. “Sí en Málaga capital”, responde ella. “En tren voy. Luego cogeré un taxi porque no se donde esta el hospital vithas”. Tras consultarlo, le envía al alcalde la localización exacta: “Hospital Vithas Parque San Antonio”. “Eso es en el limonar”, responde él.

Conforme el postoperatorio va avanzando, se puede ver que las conversaciones que mantienen Urbano y C.P., mientras continúa contratada en el Ayuntamiento, evidencian, además, la relación que tenían entre ambos. Tras un enlace de Youtube de Urbano a la mujer, esta responde: “Que bailecito me he pegao (emoticono). Esa canción es divina. Soy rumbera y se me pone la piel de gallina… y los pezones! Me he acordado de toda tu vida (emoticono) unos tetones que me he puesto (emoticono). Te echo de menos, gorrión”.

Las conversaciones llegan a su fin el día 30 de marzo, un día antes de que se acabe el contrato con el Ayuntamiento. De hecho, el día anterior, el 29 de marzo, mientras P. le comentaba al alcalde del PP que estaba con ánimos bajos. Incluso le llegó a confesar: “Trabajo… como sabrás es mi último mes. Así que averiguando la vida que no es poco”.

Durante todo ese periodo, las conversaciones entre el máximo responsable del Ayuntamiento de la ciudad malagueña y la asesora se limitan estrictamente a lo personal, con mensajes íntimos subidos de tono, cariños y actualizaciones de sus vidas personales, principalmente la de ella, nada relacionado a sus labores por las que se la contrató.

Además, en el auto también se adjunta un informe en el que el Área de Recursos Humanos atestigua que “no consta situación de incapacidad temporal por contingencia común o profesional, de Doña C.P.B, durante el periodo comprendido entre el 13 de febrero y el 31 de marzo de 2023”.

Según la documentación facilitada por el Área de Recursos Humanos del Ayuntamiento, “no consta registro de control horario, ni expediente administrativo alguno ni de otra naturaleza” en el que haya intervenido C.P. Es más, según un informe elaborado por el Delegado del Área de Control Externo del Ayuntamiento, la mujer fue contratada para recabar información sobre “el estado de la limpieza viaria, iluminación, ornato de la jardinería y mobiliario urbano”, tareas que se pueden realizar a simple vista, siempre y cuando residas en Estepona, claro.

Por otro lado, Urbano aseguró que la contratación de la mujer estuvo motivada para que estuviera “pendiente de las redes sociales, para analizar qué se hablaba en el municipio y cuáles eran las inquietudes de la ciudadanía a través de internet”, dado que C.P., según el alcalde, es ducha en el manejo de estas áreas digitales.

El Consistorio lo niega

Desde el Ayuntamiento aseguran a este periódico que la prórroga de la instrucción es necesaria para que el alcalde se pueda defender y presentar pruebas de una acusación falsa de una presunta malversación derivada de la contratación de una persona como cargo de confianza -en el periodo de febrero a marzo de 2023- en el Ayuntamiento de Estepona. 

Paralelamente, el regidor defiende que la Justicia ha dado la razón con el archivo definitivo por parte de la Audiencia Provincial de la denuncia que esa misma persona realizó por un supuesto caso de acoso.  Así, la Audiencia Provincial de Málaga ha confirmado la falsedad de su relato y que, por tanto, el alcalde ha sido "víctima" de una denuncia falsa por parte de esa persona.

La defensa del alcalde insiste en la falsedad de las declaraciones de dicha persona, que también está investigada en este procedimiento, y defiende que no existe ningún delito ni irregularidad en ninguna de las contrataciones que se han llevado a cabo por parte del Ayuntamiento de Estepona desde que José María García Urbano es alcalde. Se trata, según asegura, de una una "inadmisible e injusta campaña política y mediática" con el único objetivo "de dañar la dignidad y trayectoria política" del alcalde de Estepona.

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