La pieza mayor que denunciantes y acusaciones popular y particular se proponían cazar era el que fuera alcalde de Jaén y secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya (PP), pero la sentencia de la Audiencia de Jaén ha rebajado las expectativas. El origen de la causa fue la querella interpuesta por el grupo municipal socialista a finales de 2017.

De Moya ha sido absuelto, pero no así siete procesados más, entre ellos dos de sus concejales, condenados a penas de cárcel por prevaricación agravada y otros delitos en el denominado caso Matinsreg, nombre de la empresa involucrada en una trama de corrupción por la que el Ayuntamiento de Jaén pagó más de cuatro millones entre 2012 y 2013 por productos químicos –con precios muy por encima de los del mercado– para el mantenimiento de las fuentes públicas.

Los siete condenados deberán indemnizar al Ayuntamiento de Jaén con 3.465.372 euros, que es la cuantía en la que se estimó el quebranto económico efectuado por la trama al Consistorio. Como responsable subsidiario de la indemnización la sentencia señala a la empresa Matinsreg.

Las condenas

Los procesados se sentaban en el banquillo, entre otros, por los delitos de falsedad en documento, malversación de caudales públicos, y cohecho. La condena, que no es firme, se ha visto atenuada por las circunstancias atenuantes de reparación parcial del daño y confesión tardía, además de penarse los delitos por separado.

Los exconcejales del PP condenados son Miguel Ángel García Anguita y Manuel del Moral, además del técnico municipal A.S.G. En concreto se les condena como autores de un delito de malversación de caudales públicos agravada, mientras que se les absuelve de los delitos de falsedad en documento mercantil y cohecho.

A su vez, al empresario de Matinsreg, L.G.G.V., que reconoció la trama durante el juicio y que depositó un millón de euros para resarcir los daños, se le condena a diez meses y 15 días de cárcel por un delito continuado de falsedad y dos años más de cárcel por otro de malversación, además del pago de un multa de 1.350 euros. La Audiencia también le absuelve del delito de prevaricación.

A los otros dos empresarios que ejercieron como "conseguidores", J.M.A. e I.H.S.C., les absuelve del delito de prevaricación pero se les condena a cinco años y nueve meses por un delito continuado de falsedad y otro de malversación, además de multa de 1.350 euros. Igual pena y multa se le impone a R.G.C., yerno de uno de los empresarios que pusieron en contacto a Matinsreg con el Ayuntamiento de Jaén.

Una carrera truncada

El origen de esta causa se encuentra en la querella interpuesta por el grupo municipal socialista a finales de 2017 y en la que se apuntaba a pagos "inflados" a Matinsreg, empresa a la se había adjudicado sin ningún soporte contractual y usando el procedimiento de emergencia el servicio de las fuentes ornamentales en la ciudad cuando Fernández de Moya era alcalde de Jaén, en 2012.

Alcalde de Jaén entre 2011 y 2015 y, hasta junio de 2018, secretario de Estado de Hacienda con el último Gobierno de Mariano Rajoy, las expectativas políticas de Fernández de Moya, más allá del trance judicial en el que se vio inmerso, se vieron definitivamente truncadas el 2 de diciembre de 2018, cuando, tras las elecciones autonómicas donde se daba por segura la derrota del PP, su líder Juanma Moreno renacía de sus cenizas merced a una suma parlamentaria de las tres derechas que lo haría presidente de la Junta.

La conquista de San Telmo era una buena noticia para el PP, pero mala para Moya y quienes habían militado en contra de Moreno en las guerras locales de la organización. Antes, el líder regional del PP había maniobrado con éxito para impedir que Moya pudiera presentarse en 2017 a la reelección como presidente del partido en Jaén, un cargo que en aquellas fechas habría revalidado sin problema.

Con la absolución de Fernández de Moya, la sentencia avala la postura del Ministerio Fiscal que desde el principio ha venido eximiendo de cualquier responsabilidad al que fuera alcalde de Jaén y secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, en la trama de facturas falsas de Matinsreg, mientras que las acusaciones particular y popular, ejercidas por el Ayuntamiento de Jaén y por el PSOE, respectivamente, sí que pedían penas de cárcel para el que fuera cargo público por el PP.

La sentencia indica que Fernández de Moya, que cursó baja temporal de militancia en el PP tras conocer su procesamiento, no tuvo intervención alguna en el encargo a la empresa Matinsreg ya que "los documentos se confeccionaron cuando el alcalde se encontraba de vacaciones" y por tanto "no puede ser considerado autor del delito de prevaricación administrativa, pues no realizó procedimiento de contratación alguno con dichas empresas ni consta que tuviese algún interés, ni que conociese la comisión de irregularidades".

Como casi siempre sucede en el caso de los políticos imputados a procesados, la absolución de De Moya no podrá, en todo caso, restañar las profundas heridas infligidas a la reputación política y personal del exalcalde por haberse visto involucrado en el caso.

Precios inflados

Como hechos probados, la sentencia recoge que el administrador único de Matinsreg, empresa con sede en Zamora, entró en contacto con los dos empresarios acusados en esta causa y "puestos de común acuerdo y animados de lucro" acordaron que "las facturas que presentaran al Ayuntamiento de Jaén contuvieran conceptos no ajustados a la realidad".

De esta forma, se presentaron facturas con "precios de los productos usados muy superiores al real, cantidad de estos productos, igualmente muy superior a la realmente utilizada, horas de trabajadores también que no se correspondían con la realidad", todo ello "a fin de elevar el importe de las mismas y obtener de las arcas municipales unos beneficios ilícitos".

Miguel Ángel García Anguita y Manuel del Moral, como responsables del Ayuntamiento, teniente de alcalde y concejal de Mantenimiento Urbano respectivamente, facilitarían "a los anteriores la consecución de su plan y así para ello permitirían que las facturas que presentara Matinsreg SLU fueran aceptadas, visadas y conformadas por el técnico municipal correspondiente de la Oficina de Control de Empresas de la Concejalía de Mantenimiento, así como por el concejal".

Las connivencias

El plan de los tres empresarios "para poder resultar exitoso, necesitaba la colaboración de alguna autoridad o funcionario encargados de controlar o fiscalizar esas facturas, y así lograr el pago de las mismas". Es aquí donde el tribunal adjudica la responsabilidad a García Anguita, Manuel del Moral y al técnico municipal, actualmente jubilado.

La idea, según recoge la sentencia era dar a las facturas "apariencia de legalidad a fin de que fueran finalmente abonadas por el Ayuntamiento". De esta forma, y con los reparos de legalidad levantados por el entonces alcalde Fernández de Moya y por el pleno, que "desconocían la mendicidad" y basaron los levantamientos en "la existencia de crédito para aprobar el pago de unos trabajos que formalmente aparentaban haberse realizado".

Las facturas presentadas por Matinsreg se refieren al período comprendido entre el 8 de agosto de 2012 hasta el 15 de septiembre de 2013. Entre estas fechas se le facturaron al Ayuntamiento productos químicos para las fuentes por valor de 1,4 millones cuando su valor real era de 17.423 euros.

Asimismo, la facturación de mano de obra "también comprendía un número de horas excesivo que no se ajustaba a la realidad", pues se facturó por un importe total durante el período ya expuesto la cantidad de 1.392.090,66 euros (sin IVA) que corresponden a un total de 48.236 horas, que "equivale a un número de trabajadores en la mayoría de lo meses del período citado, comprendido entre 22 a 29 que la empresa Matinsreg SLU nunca tuvo contratados".