"Por razones de seguridad sanitaria y como medida de precaución, se ruega a los/las letrados/as y procuradores/as intervinientes en esta sala de vistas, abstenerse de saludar al tribunal con el tradicional apretón de manos".

Es la leyenda que aparece un cartel bien visible situado en el Juzgado de lo Penal número 4 de Jaén, del que es titular Emilio García-Rueda. En realidad, no hay directrices específicas por parte del Consejo General del Poder Judicial, pero el decano de los jueces jiennenses, Humberto Herrera, considera prudente la medida del magistrado de lo Penal, dado el trasiego diario de personas en los juzgados.

Ya ocurrió algo parecido en 2010 con motivo de la epidemia de gripe A. Según recuerda el diario JAÉN, ya entonces varios jueces de la capital suprimieron el tradicional saludo que brindaban los abogados y los procuradores a sus señorías antes y después de la celebración de los juicios.

La entonces ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, desaconsejó besar, dar la mano o acercarse a imágenes religiosas por ser vías por las que podrían aumentar los contagios. Aquellas recomendaciones sí fueron enviadas a todos aquellos organismos oficiales, entre ellos los juzgados, y magistrados se lo tomaron al pie de la letra.